Tigre sólo sacó un empate en Victoria

El conjunto de Pipo Gorosito no pudo con Millonarios de Colombia. Definen en Bogotá.

 

Lo que empezó con pura efervescencia terminó apagado. El estado de ebullición que presentó el Monumental de Victoria para presenciar la histórica semifinal de la Sudamericana se consumió con el correr de los minutos. Tigre no pudo contra Millonarios, que lo superó por largos tramos del encuentro de ida. El 0 a 0 dejó la definición totalmente abierta.

La carta de presentación del equipo colombiano fue auspiciosa. Con el manejo preciso de José Otálvaro y la experiencia de Mayer Candelo, la visita se adueñó la pelota y creó situaciones claras de gol. A los mediocampistas se le acoplaron a la perfección dos delanteros con movilidad como Wason Rentería y Wilberto Cosme. El Matador, por su parte, defendía cerca de su área y no podía salir del asedio.

Fueron más de 15’ de superioridad absoluta. Rentería, a los 2’, lo tuvo dentro del área chica. A los 14’ Cosme llegó al final después de un pase de Otálvaro pero su centro al corazón del área no encontró destinatario. Las réplicas del dueño de casa fueron mediante tiros de larga distancia o centros bien resueltos por el arquero Luis Delgado.

El nivel de presión de Millonarios decreció con el correr del primer tiempo. Tigre se acomodó en el campo y se hizo del control del balón, pero no llegó a crear peligro en el arco adversario.

 El complemento comenzó con menos intensidad. Los dos, con la premisa de tratar bien la pelota, estuvieron lejos de inquietar a los arqueros durante los primeros 15 minutos. La más clara, entonces, llegó sobre el cuarto de hora del segundo tiempo. Matías Pérez García buscó a Ezequiel Maggiolo con un pase largo, el delantero remató cruzado e hizo lucir a Delgado. Tigre, a esa altura del juego, era superior a su adversario.

Millonarios, sin el poder de la pelota, se dedicó a esperar. Se acomodó al empate como visitante y apeló a algún contragolpe o una pelota parada para buscar el gol. El equipo de Pipo Gorosito, en tanto, se mostraba impotente al no saber cómo vulnerar a la defensa rival.
Los minutos se consumieron. El 0 a 0, que siempre deja sensaciones ambiguas en este tipo de definiciones, fue justo pese al buen primer tiempo de Millonarios. Todo queda por resolverse en Bogotá, la semana próxima.


22 de noviembre de 2012