La iglesia investigará su rol durante la dictadura

A 30 años del último golpe de estado, los obispos argentinos se comprometieron a analizar el rol de la institución durante ese período oscuro del país. 

A 30 años del fin del terrorismo de Estado, los obispos argentinos se comprometieron a investigar el rol de la institución durante ese período. Exhortaron a quienes tengan datos sobre el robo de bebés a que los den a conocer.

Hemos discriminado a muchos de nuestros hermanos, sin comprometernos suficientemente en la defensa de sus derechos." La autocrítica, pertenece al documento redactado por la 104º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, que sesionó desde el lunes en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de la localidad bonaerense de Pilar.

El texto, difundido como "una carta al pueblo de Dios", es una respuesta institucional de la Curia, a las declaraciones del dictador Jorge Rafael Videla, sobre el "asesoramiento" que recibió de la Iglesia Católica durante el gobierno de facto.

En una entrevista a una revista riocuartense, Videla dijo haber hablado "con muchas personas", entre ellas el entonces nuncio apostólico en Argentina, Pío Laghi (que falleció en 2009) y con Raúl Primatesta, en aquellos años cardenal primado del país, que murió en 2006. Las revelaciones del titular de la Junta Militar impactaron duramente en el interior de la estructura política de la Iglesia, que recién ayer se pronunció, luego del largo debate anual que protagonizaron los obispos.

En su carta, los prelados se comprometieron a investigar el rol eclesiástico durante los años de plomo. "Nos sentimos comprometidos a promover un estudio más completo de esos acontecimientos, a fin de seguir buscando la verdad, en la certeza de que ella nos hará libres. Por ello nos estamos abocando a revisar todos los antecedentes a nuestro alcance", indicó el comunicado púrpura.

En esa línea, los obispos alentaron "a otros interesados e investigadores, a realizarlo en los ámbitos que correspondan” y convocaron a su comunidad, a decir lo que podrían saber sobre el destino de hijos de desaparecidos apropiados: “Exhortamos a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes.”

Puertas adentro de la Iglesia Católica, las palabras de los prelados resultaron oportunas, pero llegan tarde, y luego que Videla metiera el dedo en la llaga de la compleja relación que mantuvo la curia con la junta militar, durante el terrorismo de Estado.

"Ahora habla, cuando está gagá", se quejó un miembro de la Iglesia, a las vinculaciones que disparó Videla, condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, las palabras no pasaron inadvertidas y, al parecer, calaron hondo en una toma de distancia que difícilmente hubiera ocurrido algunos años atrás.

"De nuestros hermanos mayores, los obispos que nos precedieron, hemos recibido su palabra y testimonio. Sobre su modo de actuar, volvemos con respeto, sin poder conocer a fondo cuánto supieron personalmente de lo que estaba sucediendo", sostuvo el texto, luego de volver a bordear la teoría de los dos demonios, que las principales figuras eclesiales sostuvieron durante años.

"Conocemos los sufrimientos y reclamos de la Iglesia por tantos desaparecidos, torturados, ejecutados sin juicio, niños quitados a sus madres, a causa del terrorismo de Estado. Como también sabemos de la muerte y desolación, causada por la violencia guerrillera”, dice la carta que, entre sus párrafos más impactantes, pide perdón: "Sabemos que en miles de familias hay heridas abiertas y angustiosas, por lo acontecido después del secuestro, detención o desaparición de un ser querido.

Compartimos el dolor de todos ellos y reiteramos el pedido de perdón a quienes hayamos defraudado o no acompañado como debimos."

La mención, tendría que ver con las cuestionadas gestiones del nuncio Pío Laghi, de Primatesta y de una decena de autoridades eclesiales con la dictadura, entre ellas, la del actual cardenal Jorge Mario Bergoglio, señalado por el periodista Horacio Verbitsky, como otra de las sotanas con poder, que habrían "discriminado" los pedidos de auxilio de sus hermanos.

 

10 de noviembre de 2012

 

 

NOTAS RELACIONADAS:

Proponen "borrar" a Roca de trenes, plazas y calles
Una iniciativa presentada al HCD busca que Trasporte cambie el nombre del ferrocarril y que la Comuna haga lo mismo en varios puntos del distrito. "Fue un genocida y racista", dicen.

 

"Da bronca que un represor viva tranquilo en su casa"
Una marcha escrachó a un torturador de Julio López que goza de prisión domiciliaria.

 

Cura saludó a Videla por Facebook en su cumpleaños
"No fueron 30 mil ni fueron inocentes", escribió en la página "Videla Forever". Quieren denunciarlo.