¿Britney se peló para ocultar rastros de drogas?

En medio de un juicio que le inició un ex representante, se develó que el infame episodio fue culpa de sus adicciones.

A pesar de que hoy en día Britney Spears se muestra recuperada y encauzó nuevamente su carrera, todavía nadie puede olvidar el infame episodio de 2007, en el que se rapó la cabeza en una peluquería y, al salir, atacó con un paraguas el auto de su ex y padre de sus hijos, Kevin Federline.

Nadie puede negar que la princesa del pop estaba pasando por su peor momento en ese entonces. Quizás por eso nunca se indagó demasiado sobre el motivo que la llevó a tomar esa drástica y shockeante decisión de quedarse pelada por varios meses. Sin embargo, parece que cinco años después todo salió a la luz.

Sam Lutfi es un ex amigo de Britney, que ahora le inició un juicio en reclamo de dinero por supuestos servicios de representante, que la familia de la cantante dice que él nunca cumplió. En este contexto, Lutfi pasó los últimos días difamándola y alegando que todo lo que hizo en aquel momento fue producto de la gran cantidad de drogas duras que consumía.

Por eso, el abogado de este hombre, Joseph Schleimer, asegura que, en 2007, Britney estaba súper paranoica con la idea de que su pelo pudiera contener rastros de los estupefacientes, y entonces se rapó para evitar que la justicia la descubriera al realizarle una prueba de sobriedad, lo que le hubiera hecho perder la tenencia de sus hijos.  

Schleimer también le dijo a la corte que la artista tenía una predilección por las metanfetaminas y que Lutfi intentaba, sin éxito, mantenerla “limpia”. Incluso contó que, en una ocasión, llevó un perro rastreador de narcóticos para encontrar toda la droga que había oculta en el lugar. 

 

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