"Piquetero de mierda, no te va a reconocer ni tu madre"

Un testigo declaró en el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra que el lunes pasado fue amenazado por dos personas que le advirtieron que se callara y no dijera que había visto una escopeta en manos de un presunto agresor el día del asesinato del militante del Partido Obrero.

César Andino, que participó de la movilización de apoyo a trabajadores ferroviarios con Ferreyra el 20 de octubre de 2010, dijo que ese día vio a una persona que llevaba un arma y a otra que cargaba un elemento con mango, "como si fuese una escopeta".

Tras reiterar lo que dijo en la etapa de instrucción del proceso, Andino reveló que el lunes pasado, cuando volvía a su casa, dos personas lo llamaron por su apellido y le dijeron "piquetero de mierda, qué carajo tenés que estar diciendo que viste una escopeta..., ni tu madre te va a reconocer!".

"Retornaba de Capital de hacer un trámite. Cuando bajo del colectivo 148 y estaba llegando a mi domicilio había dos personas al lado de una moto, yo pasé y siento que me gritan 'Andino'. Me doy vuelta y me dicen 'baja la vista, vení para acá, qué tenés que andar hablando vos'", relató.

El testigo no dio detalles de los rostros de esas personas porque de inmediato, dijo, "subieron a la moto y se fueron". El dato sobre una escopeta en el ataque donde fue asesinado Ferreyra ya había sido dado en la instrucción, pero cobró importancia en febrero pasado, cuando uno de los heridos, Nelson Aguirre, fue operado para extraerle el proyectil que había recibido en Avellaneda y se determinó que pertenecía a una posta de escopeta, señalaron fuentes de la querella.

"Me quedé mal. Me fui a mi casa y al comedor y pregunté si habían andando preguntando por mí. Me dijeron que no, pero que una moto roja había pasado dando vueltas. Cuando pasó eso, traté de comunicarme con compañeros para avisar lo que había pasado y no me di cuenta que estaban declarando en el juicio", señaló.

Andino precisó que radicó la denuncia en la Fiscalía de Varela, donde decidieron ponerle una custodia que hoy lo acompañó a presentarse a los tribunales de Retiro. La revelación del "apriete" sufrido antes de declarar cobró vuelo en un día de preocupación tras la desaparición de Alfonso Severo, testigo que debía presentase hoy en la audiencia.

Fuentes judiciales dijeron que "es un mensaje mafioso" para los testigos a desfilar desde ahora y que podían revelar negocios sucios de la Unión Ferroviaria y los tercerizados.
"Ya estaban terminando de declarar los testigos presenciales del hecho en sí y ahora tienen que empezar a venir los que los conocen a ellos (los acusados) y sus modalidades. Severo podía dar inicios de los negocios lícitos e ilícitos que hasta el día de hoy siguen funcionando", afirmaron.

Es el caso de Leonardo Francín, empleado de los talleres de Remedios de Escalada que conocía a Ferreyra y a la mayoría de los acusados, encabezados por el jefe de la UF, José Pedraza.

"Ese día, a las 7.30, llegaron los delegados del sector y empezaron a reclutar gente para llevarlos a Avellaneda. Les decían que era un acto de presencia, pero nosotros, los más viejos, sabíamos que iban a reprimir tercerizados. A mí no me vinieron a ver. Yo sabía que no era un picnic, no era ir a River y cobrar", aseguró.

Francín aseguró que "los más viejos ya sabíamos de qué se trataba" el reclutamiento y qué implicaba ir a reprimir a tercerizados que tenían previsto un corte de vías para reclamar ser oficializados, como lo venían haciendo hacía siete meses.

Señaló que cuando regresaron a los talleres, los que habían ido dijeron que hubo "piedras" y que "había un muerto". Hubo una reunión a puertas cerradas y los participantes "estaban bastante temerosos y nadie me quería contar" qué había ocurrido, señaló.

El testigo cargó la responsabilidad del reclutamiento en el acusado Pablo Díaz, y dio detalles de la firma Unión Mercosur, "una cooperativa que manejaba la UF con fondos que venían de subsidios del Estado".

04 de octubre de 2012

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