Barcelona venció al Granada sobre el final

Un gol de Xavi y otro en contra le dieron una nueva alegría al Camp Nou.

El Barcelona sufrió hasta los minutos finales para poder derrotar por 2-0 al Granada y defender su liderazgo con puntaje perfecto en la Liga española de fútbol.

 

El equipo dirigido por Tito Vilanova pudo quebrar recién a los 86 minutos de juego la resistencia que ofreció un gran Toño en el arco, y así sumó su quinta victoria en los mismos partidos disputados en el certamen.

"Cada victoria tiene su importancia. La de hoy fue más sufrida que otras, pero también hay que saber sufrir. Este equipo se ha caracterizado hoy por la paciencia que tuvo y siempre supimos que 90 minutos en el Camp Nou es un tiempo muy largo", afirmó Dani Alves.


Así, el conjunto azulgrana se consolidó en lo más alto de la tabla y se separó a cinco puntos de su escolta Málaga y a once del Real Madrid, su máximo rival en la lucha por el título.

El gol agónico de Xavi Hernández (86 minutos) y la sentencia de Borja Gómez, en contra (92'), desataron la euforia en el Camp Nou y destruyeron a un Granada que estuvo a un paso de arañar la hazaña.

El conjunto de Vilanova arrancó el juego sin su dupla de centrales titulares, ambos lesionados, con Xavi sentado en el banco y con David Villa de regreso a la titularidad por primera vez desde su lesión en diciembre de 2011.

Sin poder conectar en los últimos 20 metros, el conjunto catalán vivió el primer tiempo inmerso en una dinámica de nerviosismo y tensión.

El Barcelona se encontraba incómodo en su propio campo. Quizás un claro reflejo fue una discusión entre Messi y Villa poco antes del descanso, cuando el argentino le recriminó al español que le diera un pase de primer toque en una jugada previa.

En la segunda mitad, Vilanova produjo el ingreso de Xavi al partido y la cara del Barcelona cambió por completo.

Sin embargo, las innumerables ocasiones claras de peligro generadas por el Barcelona dentro del área del Granada provocaron una actuación antológica del arquero Toño, que detuvo al menos cuatro mano a mano.

El gol del Barcelona llegó recién a falta de cuatro minutos para el final, cuando Xavi encontró una pelota perdida en la puerta del área y, gracias a una volea de derecha, clavó la pelota en el ángulo derecho del arco rival.

Ya sobre el final, el Barcelona sentenció la historia, gracias a un centro bajo de Messi desde dentro del área que finalizó con un desvío desafortunado de Borja Gómez dentro del arco.

22 de septiembre de 2012