Mala praxis

Dos municipios deberán pagar 300 mil pesos por dejar morir a un joven

Se fue a atender a dos hospitales tras una golpiza, pero no le hicieron estudios y lo medicaron mal. Murió por sangrado abdominal.

Las municipalidades de San Miguel y Malvinas Argentinas fueron condenadas por la Cámara en lo Contencioso Administrativo de San Martín por la muerte de un joven, a raíz de la mala atención que recibió en dos centros de salud de esos distritos, luego de una golpiza de la que fue víctima a la salida de un boliche.

La noche del 18 de junio de 2005, Sebastián Torres salió a bailar junto a un grupo de amigos a la disco Cassius, en San Miguel, y a la salida fue brutalmente agredido por una patota. Entre sus integrantes estaba Nicolás Zilocchi, hijo del entonces intendente del Municipio, Oscar Zilocchi.


Según surge de la demanda, Torres quedó inconsciente y fue derivado al hospital municipal Raúl Larcade. De allí fue dado de alta a las pocas horas, sin realizarle ningún estudio ni registrarlo en el libro de guardia, consigna el sitio Online 911.

Luego, el joven fue revisado por médicos en el Hospital Ramón Carrillo, de Malvinas Argentinas, donde fue medicado y, ante una crisis, se retiró por voluntad propia.

Sin embargo, a raíz de un agravamiento de su salud, Torres reingresó el 3 de julio a ese mismo nosocomio. Fue entonces que se produjo la muerte por “shock hipovolémico secundario a hemorragia digestiva”.

En la demanda se constató que el fallecimiento del joven no estuvo relacionado directamente con los golpes recibidos en la madrugada del 19 de junio de 2005, sino que fue producto de la mala atención hospitalaria.

Los peritos forenses que intervinieron en la causa determinaron que “se dejó evolucionar el cuadro de sangrado abdominal, hasta el momento en el cual lo que debía ser una cirugía de urgencia se transformó en una ‘cirugía de rescate’”.

Además, concluyeron que la medicación que le fue suministrada del 20 al 24 de junio, asociada al síndrome ulceroso y a los hábitos de Torres, “pudieron llevar a una mayor fragilidad capital, erosión de la mucosa gástrica, gastritis erosiva, úlcera gástrica y/o duodenal sangrante”.

La Cámara en lo Contencioso Administrativo de San Martín confirmó la demanda de primera instancia e impuso a ambos municipios abonar una indemnización a la familia del joven, por más de 300 mil pesos.

 

30 de agosto de 2012

 

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