Presas aparecen ahorcadas en el penal de Ezeiza

Las internas hicieron pública la noticia y denuncian homicidio por parte de los guardias. Los detalles.

Dos reclusas aparecieron ahorcadas en sus celdas en uno de los pabellones más conflictivos de la Unidad de Mujeres Nº 4 de Ezeiza (antes Unidad 3). El caso fue descubierto por otras internas y causó una verdadera conmoción en la cárcel que alberga más de 400 mujeres y está ubicada en la avenida De los Constituyentes y French, en el partido bonaerense de Ezeiza.

“Las chicas están colgadas del techo y pensamos que ellas solas no lo hicieron, que alguien las ayudó...”, ironizó una de las presas que se comunicó en forma directa con el diario Crónica, que dio a conocer la noticia.

 



Desde el sector Prensa del Servicio Penitenciario confirmaron el deceso de dos internas, cuyas causales de muerte se investigaban. En tanto, se excusaron por no poder precisar si en realidad estaban ahorcadas o si las muertes se produjeron por otras causas.

De acuerdo con el testimonio de algunas internas, los cuerpos fueron hallados en las primeras horas de ayer en el pabellón Nº 8, que habitualmente se utiliza para alojar a las presas con problemas de conducta. En ese alojamiento de castigo se hallaban seis reclusas, dos de las cuales aparecieron muertas por ahorcamiento.

Las fallecidas fueron identificadas como Laura María Acosta de 22 años, y su compañera, de quien no pudieron suministrar la identidad, pero a la que apodaban la “Babu” de 23. Ambas estaban colgadas del techo de las celdas, al parecer con trozos de toallas y sábanas.

“Ese es un sector de castigo, van a parar las más revoltosas y con problemas de convivencia. Muchas tienen cosas pendientes con los guardias y siempre hay lío con ese asunto”, contó una interna de 59 años, detenida hace casi dos años por narcotráfico.

“Nosotras somos las más viejas y nos dejan un poco más tranquilas, pero las pibas son ‘cachivaches’ y las tienen siempre en la mira. Para mí las ‘ayudaron’ a colgarse; no creo que lo hayan hecho por decisión propia”, denunció la reclusa.

Al preguntarle sobre el modo y la libertad con que pueden realizar llamadas, nos confesó: “Es muy común. Siempre llamamos, pero cuando necesitamos ayuda. Ésta es una oportunidad para pedirles una mano: esas pibas fueron asesinadas y tal vez las dejen todo el día colgadas. En los pabellones de castigo pasan esas cosas. Son el 6, el 8, el 11 y el 12. Las llevan y las tienen encerradas días enteros sin darles nada de nada”.

Otra de las internas coincidió con los dichos de la primera y explicó que ayer las dos muertas no habían salido a trabajar, siempre según el citado medio.

 

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