"El asesino está libre, sé qué come y qué compra"

Carola Labrador recordó la búsqueda de Candela, a un año de su secuestro. "Fueron diez días, pero me pareció una eternidad", dijo a 24CON. Habló de la investigación, de los fiscales, de Casal y Scioli.

Apenas un año pasó desde que se colgó el primer cartel con su foto. Un año desde que se la vio por última vez en la esquina de su casa. Luego la incertidumbre, el silencio, la policía, los medios y el trágico final. El 22 de agosto de 2011 a las 15.30, Candela Sol Rodríguez se subía a un auto en la intersección de Coraceros y Perón, a 30 metros de su domicilio, y nunca más volvió.

El caso comenzó como la búsqueda de una nena desaparecida. Se creía que con 11 años no podría haberse ido sola por lo que se presumía un secuestro. Las sospechas no eran erróneas. Se hicieron operativos y búsquedas por Hurlingham y localidades vecinas. Su foto recorrió el país. Apenas diez días después de iniciada su búsqueda, su cuerpo desnudo y sin vida fue encontrado en un descampado lindero a la Autopista del Oeste. El pequeño cadáver fue encontrado a no más de 20 cuadras de la casa de su familia.

A un año del horror la madre de Candela contó a 24CON como vivió la tragedia, la angustia y la desesperación: “Recuerdo muy mal, muy triste, fueron unos días terribles, fue una eternidad… Fueron diez días pero para mi fue una eternidad”.

La propia familia estuvo bajo el ojo de los investigadores. El prontuario del padre de Candela, detenido por pirata del asfalto, disparó un sinfín de hipótesis. Los vínculos políticos de la familia también fueron analizados y se llegaron a escuchar rumores de todo tipo. Inclusive en los últimos días se acusó a Carola de encubrir a los asesinos (Ver: Quieren investigar a Carola Labrador por encubridora).

Pero la causa tiene sus propios acusados aunque, por un error de procedimientos, todos están en libertad. Por el caso, estuvieron detenidos Héctor "Topo" Moreyra, Hugo Bermúdez, Gladis Cabrera, Leonardo Jara, Guillermo López, Fabián Gómez, Alberto Espínola y Néstor Altamirano.


A Moreyra se lo acusaba de haber contratado al resto de la banda para vengarse del padre de Candela, a Bermúdez de haber matado a la chica mediante asfixia, a Jara de haberla capturado haciéndose "el novio", a Gómez y Espínola de dar "apoyo logístico" y a Cabrera y Altamirano de haber "cuidado" a la chica.

No obstante, Carola prefirió no emitir opinión sobre la acusación que sobre ella recae, sino que confirmó que sabe quién mató a su hija: “No hablo de los acusados, pero sé que entre los que están libres está el asesino. Me ocupé de investigar a cada uno, sé qué comen y que compran, y hasta cuando van a hacer las compras. Soy su primera y única enemiga. Tengo pruebas y las presente en la fiscalía. El asesino está entre los ocho que fueron liberados”.

A un año de la muerte y desaparición, la causa no avanzó y no hay nadie detenido. Según Carola la culpa de los retrasos es del fiscal Marcelo Tavolaro, quien fue alejado de la causa. “El nuevo fiscal (Mario Ferrario) está trabajando. En silencio y despacio pero está trabajando. Los policías y los investigadores hicieron lo que pudieron, como Scioli y Casal, hicieron lo que pudieron”.

“Hablo sólo con ellos, con el gobernador y el ministro. Con gente de la municipalidad de Hurlingham no hablé más. Acuña estuvo al principio, pero después no me comuniqué más”, afirmó la madre de Candela. Entre tantos rumores, algunos destacaban una posible vinculación entre  el intendente Luís Acuña, su hijo Fabricio (concejal), y la desaparición de la nena, pero Carola desestimó el rumor: “Nadie comprobó ninguna relación. Acuña estuvo al principio en la investigación, pero nunca más tuve contacto con el municipio”.

A un año de la desaparición de Candela, la familia y los amigos de la nena de 11 años van a reunirse en la plaza principal de Hurlingham para, a la hora exacta en que fue raptada, lanzar al cielo globos de colores. “Es que a mi hija le gustan los globos. Entonces se nos ocurrió hacer una suelta de globos. Para recordarla con algo de ella, para recordarla sin tristeza. Todos los que quieran ir pueden ir, y si no se pueden acercar a Hurlingham que suelten un globo en su casa, en su barrio, para que suba al cielo y alegre a Candela”, finalizó labrador.

El encuentro será  mañana desde las 15 en la plaza central de Hurlingham ubicada en la intersección de las calles Roca y O´Brian.

21 de agosto de 2012

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