Ciudad denunció a los delegados y sigue el paro
El Gobierno porteño hizo una presentación ante el Ministerio de Trabajo y aplicó una multa de casi $5 millones. "Es una vergüenza", dijo un trabajador.
Tras empantanarse las negociaciones a raíz de la negativa de los huelguistas a reconocer el incremento salarial del 23 por ciento acordado entre la UTA y la empresa, el secretario adjunto de los Metrodelegados, Néstor Segovia, admitió que no hay fecha prevista para poner fin a una protesta que afecta a más de 900 mil usuarios.
"Prácticamente está decretado el paro por tiempo indeterminado", afirmó el sindicalista, quien rechazó las acusaciones del gobierno porteño sobre los vínculos políticos de los metrodelegados: "Yo no soy ultra kirchnerista", remarcó.
En este contexto, el Gobierno porteño sancionó por casi $ 5 millones a los Metrodelegados por no acatar la conciliación obligatoria al conflicto en el subte, y los denunció ante la Justicia y en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La Subsecretaría de Trabajo del Gobierno de la Ciudad sancionó a la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) con una multa de $ 4.933.000 y también presentó el caso ante al Ministerio de Trabajo nacional, que conduce Carlos Tomada, donde llevó el acuerdo alcanzado con la UTA, que contempla un 23% de aumento salarial.
El secretario adjunto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), Néstor Segovia, había afirmado que el paro continuaba mientras la empresa Metrovías siga sin atender sus reclamos.
Antes de brindar una respuesta a la denuncia y la multa impuestas por los funcionarios de Mauricio Macri, en conferencia de prensa en Pichincha y Carlos Calvo, el delegado Claudio Della Carbonara dijo en dialogó con la Televisión Pública: "En 30 minutos decidiremos en asamblea la continuidad del paro”.
El representante de los Metrodelegados dio su parecer: “Es una vergüenza que se intente tomar la lucha legítima de los trabajadores como un delito, cuando los que deberían estar multados son los dueños de Metrovías, que han desfalcado y vaciado la empresa”.
Sobre las posibilidades de solución del conflicto, dijo: “La empresa nunca dio respuesta a nuestros legítimos reclamos”. Y aclaró: “Los trabajadores no somos los culpables de este conflicto, pero la medida por el resto del día va a continuar. Seguiremos con nuestros reclamos”.
Y volvió a apuntar contra Metrovías: “Ellos han condenado a la muerte a trabajadores y usuarios por su falta de inversión”.
Luego cerró: “Pero toda esta situación no hubiera sido posible sin la complicidad del gobierno de la ciudad por garantizarles el negocio, y de Nación por la falta de control a esos abusos”.
11 de agosto de 2012
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