"Merecimos esto de punta a punta"
Calabrese y De la Fuente ganaron la medalla en la Clase 470 de yachting, luego de ubicarse terceros en la "Medal Race".
Los argentinos Juan De la Fuente y Lucas Calabrese saborearon las mieles del éxito y se colgaron una medalla de bronce, al ubicarse terceros en la "Medal Race" de la Clase 470 de yachting, en el marco de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Los argentinos redondearon una actuación de menor a mayor y se subieron el podio olímpico, algo que para el yachting es frecuente ya que se trató de los quintos Juegos consecutivos con medallas, tras las anteriores en Atlanta ´96, Sydney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008, todo un mérito para el laureado deporte acuático.
La Clase 470 premió con el oro a Australia y la plata a Gran Bretaña, mientras que Argentina, que afrontó casi el 80 por ciento de la competencia sin margen de error, se quedó con el bronce por haberse ubicado por delante de Italia, su principal rival, que finalizó cuarto.
Los australianos Matthew Belcher y Malcom Page cosecharon 22 unidades, los británicos Luke Patience y Stuart Bithell sumaron 30, la dupla "albiceleste" 63 y los italianos Gabrio Zandoná y Pietro Zucchetti 72.
El gran mérito de Calabrese y De la Fuente fue, sin dudas, haberse repuesto del error cometido en la segunda de las 10 regatas clasificatorias, cuando la embarcación sufrió una vuelta de campana y no sumaron ninguna unidad, lo que motivó continuar adelante casi sin margen de error para entrar a la "Medal Race".
"De no haber tenido esa tumbada, hubiéramos luchado por la medalla de oro. Tuvimos que hacer una regata muy pensada, trabajada, sufrida y táctica", confesó De la Fuente, quien fue también medalla de bronce en Sydney 2000, en esa ocasión en dupla con Javier Conte.
Calabrese, por su parte, destacó que merecieron la medalla "de punta a punta" y también admitió que fueron días de mucha tensión.
"Merecimos la medalla de punta a punta. Fuimos el tercer mejor equipo del campeonato y vivimos días de muchísima tensión", expresó, e insistió respecto del gran esfuerzo que realizaron en la preparación previa a los Juegos londinenses y dedicó la medalla a quienes lo siguieron por televisión en su país.
"Todo el trabajo que hicimos desde 2008 en adelante dio sus frutos, estoy muy contento y espero que la gente en la Argentina haya disfrutado", concluyó Calabrese.
En cuanto a la regata final sobre las aguas de Weymouth, a unos 220 kilómetros de Londres, los argentinos corrieron muy enfocados en el objetivo y redondearon una actuación sólida, sin fisuras.
Es que Argentina necesitaba salir por delante de Italia o bien un puesto por detrás para ganar el bronce, ya que por los puntos acumulados en las 10 regatas clasificatorias era imposible luchar por el oro.
De la Fuente, de 35 años y con la experiencia de haber participado en Sydney y también en Atenas 2004 y Beijing 2008, fue el líder de una tripulación que se mantuvo desde la largada por delante de Italia, lo que permitió definir con comodidad la clasificación, sin apremios.
Para Calabrese, de 26 años, se trató de su primera experiencia olímpica y no podía haber resultado mejor, ya que luego de aquella tumbada no eran muchos los que esperaban semejante remontada, con excepción de los protagonistas, quienes jamás desconfiaron de que la medalla de bronce los esperaba al final de la semana.
Con la medalla en Londres, el yachting argentino reafirmó su lugar como segundo deporte olímpico más ganador, detrás del boxeo.
La náutica nacional, desde la aparición de Carlos "Camau" Espínola en Atlanta 1996, acumuló cuatro platas y cinco bronces, mientras que el deporte de los puños conquistó 24.
10 de agosto de 2012
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