Comprobado: si te hacés el Batman, te matás al caer
Científicos demuestran que su traje no ayuda en el momento del aterrizaje. Una muerte cruel.
La nueva película de Batman, “El caballero de la noche asciende”, demuestra una vez más que el personaje de DC Comics no tiene superpoderes.
Pese a su impresionante destreza, el murciélago no podría realizar ningún tipo de proeza sin ayuda de sus aparatos como la batinave o el traje.
En este sentido, un grupo de estudiantes de física de la Universidad de Leicester analizaron los fotogramas de la anterior película de la saga –‘El Caballero Oscuro’ (2008)- para concluir que, si bien Batman podría llegar a planear desde las azoteas de Gotham, el impacto contra el suelo sería tan fuerte que el hombre-murciélago sufriría heridas incompatibles con la vida. En resumidas palabras: moriría.
NOTAS RELACIONADAS
Un nuevo ataque en un cine revivió el horror de Denver
Un hombre empezó a gritar en medio de la sala cuando se proyectaba Batman. Los espectadores recordaron la masacre y entraron en pánico.
¡Carísimo! Esto cuesta transformarse en Batman
Infografía completa con todos los costos del traje, el batimóvil, la batinave y el salario de Alfred.
La envergadura de la capa de Batman es de 4,7 metros, aproximadamente la mitad de un parapente, y su superficie es de 2,2 metros cuadrados. Con esos materiales, si una persona se atreviera a practicar el heroísmo de Bruno Díaz desde un edificio de 150 metros podría planear una distancia de 350 metros pero tendría que bregar con la aceleración a medida que se acercara al suelo. La velocidad máxima sería de 110 kilómetros/hora, que se iría moderando hasta los 80 km/h con la que llegaría al suelo, un impacto similar a ser atropellado por un coche a esa velocidad: muerte segura, incluso llevando un traje de goma reforzado.
“Si Batman quiere sobrevivir a la caída definitivamente necesita una capa más grande –concluye uno de los autores del estudio, David Marshall, de 22 años-. Alternativamente, y si quiere mantener su estilo, podría adoptar una propulsión activa, como un cohete, para salir ileso”.
La tercera alternativa es mucho menos glamourosa, más para un superhéroe: caer en blando, como hizo Gary Connery, el primer hombre en saltar sin paracaídas desde un helicóptero a 800 metros de altura, con un traje volador. Connery alcanzó los 165 Km/h de velocidad en sus escasos 40 segundos de vuelo, con un traje especial (más estrecho, por cierto, que el de Batman pero de mayor superficie). Un lecho de cajas de cartón amortiguó su caída al llegar al suelo.
6 de agosto de 2012