Quieren instalar una subestación eléctrica en medio de un barrio

El conflicto por la subestación de energía eléctrica que el municipio de Ituzaingó pretende ubicar en el límite de los barrios San Alberto y Villa Las Naciones ya lleva cuatro años. Los vecinos se manifestaron de todas las maneras posibles y lograron que se frene, al menos, las obras para su instalación. Sin embargo, nuevos rumores señalan que este año se concretaría la construcción de la subestación.

“No nos oponemos a la planta porque somos conscientes que el Distrito necesita energía, pero no queremos que se haga en un lugar densamente poblado” expresó el vecino Eduardo García, según lo citó el portal El 1 Digital.

“El ENRE (Ente Nacional Regulador de Electricidad) tiene que otorgar el certificado de conveniencia para que la obra se pueda realizar, pero todavía el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable no hizo el estudio epidemiológico”, señaló Eduardo. Este informe de impacto ambiental determinaría si la zona sería apta para la presencia del aparato.

Además, García recordó que la zona en la que él y muchas otras personas viven ya ha sido castigada con más de un ítem que atenta contra el estilo de vida de ellos y del lugar. En sólo unos metros conviven la cárcel, un depósito de chatarra y una planta asfáltica. “Al intendente no le importa esta zona, está condenando a este sector a ser el patio trasero del municipio”, aseguró.

El conflicto comenzó en 2004 cuando Edenor anunció la instalación de un grupo de transformadores en una manzana del barrio.

Se trataba de un predio verde que también era sometido a una compleja transformación. Se construyó en el mismo espacio una cárcel, la Unidad Penal Número 39, se instaló el depósito judicial de automóviles, el corralón municipal y la planta asfáltica que utiliza Ituzaingó para los insumos de sus obras. Allí mismo, en un sector de 4000 metros cuadrados se construirá la subestación.

Sin embargo, los vecinos remarcan que no están en desacuerdo con la instalación de la planta sino con su ubicación por los motivos mencionados. Por ello, “presentamos al ENRE dos propuestas de relocalización de la obra en terrenos menos poblados” y que no estarían muy lejos del proyecto original.

El conflicto es de larga data. Los vecinos de San Alberto se mantienen expectantes por cualquier resolución por parte del ENRE y aseguran que seguirán luchando para impedir la instalación de la planta que podría causar enfermedades cancerígenas. “La subestación se puede poner a pocas cuadras de ahí y se resolvería el problema”, manifiestan.


 3 de agosto de 2012

 

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