La máquina para recargar la SUBE en la calle

Funcionaría como un cajero automático. "Cualquiera la podría utilizar", contaron a 24CON.

La odisea de conseguir monedas para viajar quedó en el pasado. Con la llegada de la SUBE, las billeteras están más livianas y los kiosqueros, agradecidos con el cambio. Sin embargo, a veces el problema es encontrar un lugar donde recargar la tarjeta cuando el saldo se acaba. Es por eso que un grupo de jóvenes emprendedores de Quilmes fabricó una máquina que terminaría con el inconveniente.

“Desde hace unos tres años desarrollamos esta tecnología. La máquina es sencilla: tiene dos pasos, acercar la tarjeta a la lectora e introducir el dinero que se quiere recargar. No hace falta un teclado ni una persona disponible para recargar. Sería como un cajero automático”, le contó a 24CON Alejandro Routhier, Gerente Comercial de la empresa Transmaq, que llevó adelante el proyecto.

Las máquinas cargadoras de SUBE podrían ubicarse en cualquier lado, incluso a la intemperie. “Están hechas de acero inoxidable, con doble cerradura. Para abrirla hay que agarrarla a mazazos. Pero si eso pasa, comienza a sonar una alarma”, explicó Routhier, quien aclara que el mecanismo podrá ser utilizado por cualquiera: “Pueden estar en escuelas, hospitales, comisarías. Para que estén al alcance de todos.  Además de los puntos neurálgicos de transporte como estaciones, incluso kioscos y supermercados”.

Con la máquina fabricada, desde Transmaq deben negociar con la Secretaría de Tranporte para la implementación. “Ya tuvimos una reunión con Alejandro Ramos, el secretario de Transporte, a quien le interesó la idea y dijo que hablemos con gente de la SUBE. Ellos nos dijeron que había propuestas de otras empresas del exterior para fabricar algo similar a lo que nosotros ya tenemos hecho, sin la necesidad de importarlo. Ahora quedaron en responder”, sostuvo el gerente comercial, quien tiene la esperanza de poder mostrar su invento a la Presidenta “para que conozca el proyecto y sepa lo que están haciendo un grupo de jóvenes de acá”.

Routhier y sus compañeros esperan la aprobación del Gobierno para comenzar a fabricar en serie. Con las condiciones actuales, su empresa puede hacer cinco máquinas al día.

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16 de julio de 2012