Avellaneda

El ladrón que mató a un empleado puede caer por sus huellas digitales

Durante el asalto a una casa de electrodomésticos, dejó su rastro en una notebook. Difundieron su foto.

Un joven de 23 años con antecedentes penales está prófugo acusado de haber asesinado a un empleado y baleado al dueño de la casa de electrodomésticos durante un asalto cometido el mes pasado en Avellaneda. La clave para identificarlo como el presunto autor del hecho fue una huella digital que dejó en una laptop que quiso robar.

 

Se trata de Nahuel Jorge Días Suárez, quien se encuentra con pedido de captura y cuya fotografía hoy fue difundida por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Avellaneda, a cargo de la fiscal Carla Musitani.


Desde la fiscalía se solicitó a los medios periodísticos la difusión de la foto de Días Suárez y la colaboración de la ciudadanía en el aporte de datos concretos que permitan dar con su actual paradero.


Además, la fiscal Musitani está tramitando ante el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense el ofrecimiento de una recompensa para las personas que den información útil para localizar y detener al prófugo.


Días Suárez quedó incriminado en la causa a partir de una prueba científica, ya que sus huellas digitales fueron levantadas por los peritos en una computadora portátil que trató de robar del local comercial luego de romper el cristal de un exhibidor donde también quedaron sus improntas dactilares.


Voceros judiciales explicaron que la laptop se le cayó al ladrón en un forcejeo, cuando las víctimas lo persiguieron y forcejearon con él cuando huía del asalto.


Los expertos de la Policía Científica cargaron esas huellas en el AFIS, la base de datos de improntas dactilares de delincuentes con antecedentes, y el sistema detectó que pertenecían a él, ya que tenía una condena previa por robo y hacía un mes que había recuperado la libertad.


El hecho ocurrió la tarde del 26 de junio, en la casa de electrodomésticos "Marconi Hogar", situada en 25 de Mayo, casi esquina avenida Mitre, en pleno centro de Avellaneda, donde José Víctor Avalos (53), de nacionalidad peruana, trabajaba como empleado y estaba acompañado por Daniel Arbios (50), uno de los dueños.


Dos delincuentes arribaron al lugar en moto y uno de ellos irrumpió armado en el comercio con fines de robo y comenzó a forcejear con las víctimas.


Luego, el asaltante alcanzó a apoderarse de algo de dinero y unas notebooks y salió del comercio con la intención de escapar.


Sin embargo, ambas víctimas persiguieron al delincuente hasta la calle y, a unos 20 metros del comercio, lo redujeron y el propietario aparentemente lo golpeó con un hierro.


Ante esa situación, el ladrón extrajo su arma, le disparó en el cráneo al empleado y en el abdomen al dueño del local, subió a la moto en la que lo esperaba su cómplice y ambos fugaron.


Avalos murió en el lugar y Arbios quedó gravemente herido y aún hoy se encuentra internado en estado delicado en el Hospital Fiorito de Avellaneda.

 

13 de julio de 2012

 

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