¿Maldición olímpica? La antorcha se sigue apagando

Los relevos de la antorcha olímpica siempre dan que hablar durante su recorrido, pero este año los accidentes estuvieron especialmente a la orden del día. A poco de comenzar los Juegos de Londres, la llama ya soportó varios “apagones” imprevistos y hasta un intento de robo perpetrado por dos traviesos nenes.

El último incidente ocurrió cuando el fuego se extinguió temporalmente, al ser cubierto por una ola en el estadio del valle de Lee, donde se desarrollarán varias competencias náuticas. El episodio fue divertido para todos los que lo presenciaron,  excepto – claro - para el Comité Organizador de la Juegos Olímpicos.

Previamente, ese mismo día, se habían sucedido otros problemas en el traslado de la antorcha, como el choque entre dos motos y otro pequeño apagón de la llama, debido a la lluvia, en Newport.

Pero quizás lo más insólito sucedió algunos días antes, en la ciudad de Coventry. Dos niños abordaron sin ningún pudor al portador de la antorcha y trataron de quitársela de las manos, objetivo que lograron por algunos segundos, hasta que intervinieron dos efectivos de seguridad.

Previamente, el fuego también se había apagado en el poblado inglés de Great Torrington, mientras viajaba en la silla de ruedas del jugador paralímpico de bádminton, David Follett. El Comité Organizador de los Juegos dijo que este accidente se había provocado por “un problema de funcionamiento de la hornilla”.

La llama de los Juegos Olímpicos comenzó su viaje el 10 de mayo, al ser encendida en Olimpia, Grecia, sede de los primeros Juegos de la historia, antes de cruzar el país y viajar a Gran Bretaña, donde llegó el 19 de mayo.

La antorcha realiza un recorrido de 12.875 kilómetros durante 70 días, hasta su llegada a la ceremonia inaugural de la cita olímpica en Londres, el 27 de julio. Por suerte para los organizadores, ya falta muy poco. Pero lo suficiente como para que, tal vez, la llama deje alguna que otra “perlita” más.

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