El Obelisco se tiñó de blanco y rojo en el día de la "resurrección" millonaria
Los hinchas se juntaron para festejar. "Pusimos a River en el lugar que se merece", dijo Almeyda.
Vestidos con las casacas "millonarias" en sus distintas modelos, con los rostros pintados con el rojo y blanco más fuerte que nunca, y con muchas banderas, los hinchas se reunieron en el obelisco, un lugar emblemático para todo tipo de festejo para los porteños.
La escenografía se completó con diversos cánticos destinados a propios y extraños, después de la angustia que les generó estar durante casi un año en el ascenso.
Emanuel Ginóbili, el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos, pasó por el lugar y de inmediato escribió en Twitter: "fiesta en el obelisco".
El bahiense, reconocido hincha de River Plate, intentó atravesar por la Avenida 9 de Julio el obelisco y la gran cantidad de simpatizantes del club de Núñez tardó bastante tiempo en hacerlo.
De esta manera, los hinchas "millonarios" celebraron, pese a que muchos otros decían que un ascenso no se festeja, en pleno centro porteño, bien lejos del Monumental, pero con el mismo sentimiento de todos los millones que hoy gozaron en todo el país con el regreso a la A.
Entre bocinazos, bombas de estruendo y cánticos, los hinchas celebran después de estar 363 días en la B Nacional. "23-J Resurrección", decían algunos carteles y remeras.
En tanto, tras la victoria frente a Almirante Brown, el entrenador Matías Almeyda haló de lo que significa el retorno del elenco de Núñez a Primera División. “Se dio lo que queríamos y hasta el juego de hoy y en menos de un año pusimos a River en el lugar que se merece”, dijo Almeyda.
“Dejamos mucho en el día a día en la parte física y mental, por el amor que le tenemos a este club”, aseguró emocionado el entrenador.
“River volvió a ser el River que todos quisimos. Es un club al que queremos con pasión y volveremos a ser el más grande del mundo”, dijo el técnico con mucha emoción.
El DT no quiso hablar de su futuro: “ahora es momento de celebrar y disfrutar este momento. Fue duro, complicado y largo. Después veremos cómo sigue todo”.
A la hora de destacar al equipo, el entrenador explicó que “fuimos pacientes, mantuvimos la tranquilidad y la confianza. Siempre lo dijimos: somos un plantel muy unido, el que se quedaba afuera apoyaba al que entraba, fue fundamental el diálogo. Destacamos el apoyo de la gente que llenó las canchas de todo el país”.
Para finalizar, Almeyda confesó que “yo no soy ídolo de River. Ídolos son Francescoli, Passarella, Alonso, Ortega. Yo lo hice todo por amor, amor a la camiseta, al club. Esto es mérito de todos los jugadores y de todo el club, desde el masajista hasta el cuerpo técnico”.
Luciana, la esposa de Almeyda, se apareció en los festejos tibios en el campo del Monumental con un gorro de cotillón rojo y blando para saludar a su marido y apoyar su continuidad en el club. "Que se quede por mucho tiempo más", dijo la mujer de Almeyda, a quien le destaco su temple.
"Las críticas le dieron fuerza para seguir adelante" dijo y por si hiciera falta más apuntó: "tiene unas pelotas así de grandes..."
Los jugadores
El experimentado mediocampista de River, Leonardo Ponzio, aseguró que las dificultades que tuvo que atravesar el equipo para lograr el tan esperado regreso a la Primera les sirve para "sobrevivir de cualquier cosa" que pueda ocurrir en el futuro.
"Esto es lo que vine a buscar, lo que nos merecemos. Lo que vivimos este año nos sirve para sobrevivir de cualquier cosa", dijo Ponzio en pleno festejo "Millonario".
El futbolista surgido en Newell's dijo que "fue muy difícil llevar esto día a día", pero destacó la "fortaleza del grupo". "La gente necesitaba esto y por suerte lo conseguimos", concluyó Ponzio.
Por su parte, el atacante Alejandro Domínguez, aseguró que el tan ansiado regreso a Primera División "es un gran desahogo, una gran alegría".
"Vinimos en busca de este objetivo y fue un momento muy duro, pero gracias a dios se pudo dar en un año. River está hoy donde tuvo que estar siempre", dijo Domínguez tras los extensos festejos por el regreso a primera.
Y añadió: "Fue un gran desahogo, una alegría muy grande. Nos costó mucho, sufrimos mucho".
Domínguez reconoció que no pensó "que iba a ser tan complicado" conseguir el ascenso.
Por último, y sobre su continuidad en el club, Domínguez señaló que le encantaría quedarse, pero reconoció que "es muy difícil" y que deberá presentarse en el Valencia, que es el dueño de su pase.
La dirigencia
El presidente de River, Daniel Passarella, "celebró" el regreso del club a Primera como un despertar de una pesadilla. Si bien estuvo en el Monumental, su palabra tras ganar el torneo Nacional B la hizo conocer a través de una nota que envió vía mail el departamento de prensa del club.
En su declaración, resaltó el esfuerzo del técnico Matías Almeyda y también a los "consagrados en Europa", tales los casos de David Trezeguet, Fernando Cavenaghi y Alejandro "Chori" Domínguez, que llegaron a River para dar una mano.
"Con todo afecto quiero decirles a socios e hinchas de River Plate que "celebro" -que no es lo mismo que decir "festejo"- que hayamos podido despertarnos todos juntos de esta pesadilla colectiva que condujo a nuestro Club, primero a una situación terminal, y luego a participar en un torneo de ascenso", dio comienzo Passarella a su misiva.
Aclaró que ello no significa "menospreciar torneos de ascenso" sino que "la pesadilla consistió en que se hayan creado a lo largo de años las condiciones que llevaron al club a una situación de quebranto generalizado, moral y económico que derivó finalmente en la pérdida de la primera categoría".
De esta forma, Passarella endilgó tácitamente el descenso a gestiones anteriores.
Passarella felicitó y agradeció al plantel y al cuerpo técnico, medico y asistentes y en particular destacó a "Matías" Almeyda por haber tenido "el coraje de hacerse cargo de la conducción" y a "los muchachos consagrados, alguno de ellos en la cumbre de sus carreras en Europa, que decidieron volver a para aportar al esfuerzo colectivo, inspirados en su amor por River".
En tanto, el vicepresidente primero, Diego Turnes, admitió que, más que un festejo, la vuelta del equipo a Primera fue el fin de una "pesadilla" que significó el descenso de categoría un año atrás. "Esto fue una pesadilla y por fin se sacó esto de encima", se desahogó Turnes.
El directivo admitió que no disfrutó ninguna victoria este año y destacó a los futbolistas del equipo."Esto fue muy duro, hoy había que ganar y los muchachos metieron todo para terminar esta historia", señaló tras el ascenso. También dijo esperar que "sirva este sufrimiento para pensar en un River mejor para muchos años".
"Queremos que Matías continúe y pronto nos sentaremos con él para delinear al River que viene", afirmó Turnes, minutos después del partido que depositó al club de nuevo en la A.
23 de junio de 2012
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