¿Qué une a Macri con el "Cobos paraguayo" que derrocó a Fernando Lugo?

Federico Franco había sido declarado "Huésped de Honor" de la Ciudad de Buenos Aires por el Jefe de Gobierno. El vínculo entre ambos.

 

El liberal Federico Franco, que asumió la presidencia de Paraguay en reemplazo del destituido Fernando Lugo, comparte asesor político con Mauricio Macri. El ecuatoriano Jaime Durán Barba, procesado por la llamada “campaña sucia” contra el senador Daniel Filmus, había sido presentado como jefe de campaña de Franco en noviembre del año pasado.

Meses antes de que esto sucediera, en mayo de 2011, Macri había homenajeado a Franco en el Salón Blanco de la Legislatura, sin el consentimiento de ese cuerpo parlamentario. Allí,  declaró al por entonces vice paraguayo “Huésped de Honor de la Ciudad de Buenos Aires”, cuando ya se sabía que la intención de Franco era derrocar a Lugo.


Tanto el Jefe de Gobierno porteño como el nuevo mandatario guaraní se declaran seguidores de las ideas conservadoras del ex primer ministro español José María Aznar.


El halago que Macri le dispensó al “Julio Cobos paraguayo” –como llama la comunidad paraguaya en la Argentina a Franco – fue criticado en su momento por distintos legisladores porteños. “Macri es coherente para homenajear, sin el consentimiento de la Legislatura, a los referentes de la derecha latinoamericana que están en contra de los procesos populares que se abrieron en el continente”, señalaron.


Francisco “Tito” Nenna, del Encuentro Popular para la Victoria, tampoco había ahorrado críticas a la decisión de Macri. “Es costumbre del jefe de Gobierno saltearse pasos democráticos y una nueva falta de respeto a la Legislatura declarar ‘huésped de honor’ a quien representa a la oposición a su propio gobierno en su país, al mismo estilo que lo hace Julio Cobos aquí”, había expresado el legislador. “Tampoco es casual que Macri rinda homenaje a quienes se oponen a la Unasur, al Mercosur y a los que están en contra de los procesos populares que se iniciaron en Latinoamérica”.


La jura


Federico Franco juró en el Congreso de Paraguay como nuevo presidente del país, en una ceremonia en la que pidió ayuda de todos los partidos y organizaciones y se comprometió a "respetar la Constitución, los compromisos y los tratados internacionales".

De traje oscuro, con la banda cruzada sobre el pecho, Franco adelantó además su intención de completar el período del destituido Fernando Lugo y ejercer el mando hasta el 15 de agosto de 2013, para entregarle el poder "a otro paraguayo o paraguaya elegido democráticamente".


"Paraguay vive momentos difíciles. Y el compromiso más grande sólo será posible con la ayuda y colaboración de cada uno. El país debe ser construido entre todos los sectores", remarcó Franco, ex compañero de binomio de Lugo en las elecciones de abril de 2008.


El ahora mandatario insistió en su compromiso de "respetar las instituciones democráticas y el estado de derecho, y honrar las deudas" y dejó en claro que no expresaba "odios ni rencores".


Pidió además colaboración a los partidos con representación parlamentaria y evaluó que "la mejor manera de honrar a los muertos" de la masacre de Curuguaty del viernes pasado es "iniciar el verdadero desarrollo".


Interrumpido por aplausos en varias ocasiones, Franco relató que en su reunión con los cancilleres de la Unasur les expresó su decisión de "mantener un respeto irrestricto a la Constitución, las leyes y los tratados y acuerdos internacionales" que tenga firmado el país.


Además, prometió que se velará por los derechos humanos, que "la cuestión social será prioridad" y que trabajará para lograr fondos para comprar tierras de modo de poder entregarla a los campesinos "por la sangre derramada" en algunas ocupaciones.


"No pretendo hacer un programa porque vamos a continuar absolutamente todo lo que se hizo bien desde el 2008. Todo lo exitoso y beneficioso vamos a continuarlo", subrayó, y se pronunció en favor de utilizar la energía que produce Paraguay "para industrializar el país".


"Debe haber una política de Estado energética que permita usar lo que genera Itaipú y Yacyretá para crear industrializar el país y que ningún ciudadano tenga que ir a buscar empleo a otro lado", afirmó, y manifestó que se "resiste a pensar" que Paraguay deba "ceder su energía a países vecinos".


Franco destacó también que tiene "ganas, voluntad, experiencia y salud", y puso de relieve su deseo de "entregar un país organizado, sin más muertes, con tolerancia, sin rencores".
Finalmente, evaluó que el Chaco paraguayo "debe ser la puerta de llegada de Asia para América, y servir para que el Atlántico y Pacífico se unan".

 

Notas relacionadas:

 

Argentina no reconocerá al Gobierno de Paraguay
Cristina Fernández adelantó que se decidirá un "curso de acción" con los países de la región.

 

Dilma y Correa no aceptan a Franco como presidente
La mandataria de Brasil pidió excluir a Paraguay de la Unasur. El bloque calificó la destitución de Lugo como "bochornosa".

 

Lugo: "La historia paraguaya fue herida profundamente"
Durante una sesión extraordinaria, los Senadores votaron, en amplia mayoría, destituir al presidente de su cargo. En su lugar asumió su vice, Federico Franco.