Se encadena para saber quién mató a su hija
A Carla Milens la mataron en una casa abandonada que el Municipio derrumbó días después. "Alguien tendrá que pagar", dijeron a 24CON. Hasta que no hable con Scioli o Zúccaro no se desencadenará.
A pesar de las investigaciones, no se pudo saber mucho de los asesinos ni del final de la joven. Paradójicamente, la casa donde fue atacada fue demolida por orden de la municipalidad apenas una semana después del asesinato, perdiéndose pruebas relevantes (Ver: Demolieron la casa donde asesinaron a Carla). Hubo tres detenidos, pero no se encontraron pruebas para incriminarlos directamente (Ver: Tres detenidos por el brutal crimen ). A su vez, la justicia ofreció una recompensa de 70 mil pesos para tratar de encontrar algún dato claro, pero no hubo respuestas (Ver: Sin pistas, la policía ofrece miles de pesos para resolver el crimen). La causa está rodeada de silencio.
Ante la incertidumbre, Claudio Milens, el padre de la joven, decidió encadenarse frente al Palacio Municipal de Pilar hasta que no le den una respuesta concreta sobre el caso o hasta que el Gobernador Scioli se comunique con él.
“Al no tener justicia tomó esta determinación. La justicia se portó mal. Todos los que son padres entenderían lo que está viviendo”, explicó a 24CON Hugo Milens, abuelo de la adolescente asesinada.
Claudio no está solo, la medida es acompañada por otras familias atravesadas por la inseguridad y la violencia, familiares de Yanina Lovera, asesinada en mayo de 2011, Desiderio Soriano y Jorge Basualdo, muertos a golpes en septiembre y marzo, respectivamente. También estará Susana Aguiar, madre de Gisella Vallejos, asesinada en octubre de 2000 y cuyo victimario podría ser liberado en breve.
“La familia está destruida. Está buscando justicia, es que realmente está muy mal. Yo trato de separarme del tema, pero es mi nieta y estoy destrozado. Las cosas están mal hechas, desde la justicia, la policía, la municipalidad que derrumbó la casa. Habrá que ver a los responsables”, apuntó el abuelo.
El hecho más polémico fue la demolición de la casa a sólo cuatro días del asesinato. El lugar, una obra en construcción abandonada, podía servir aún a la investigación dando pruebas y rastros de los asesinos. “Yo fui testigo de cuando Zucaro dio la orden. Era un baldío de pastos altos. El intendente ordenó que limpiaran todo menos la casa, pero las topadoras empezaron al revés, primero demolieron la casa”, explicó Hugo.
Según la familia de la víctima, quien habría dado el visto bueno para la demolición de la casa fue el subsecretario de Obras Públicas de Pilar, José Castelik. “si tiene dos dedos de frente al otro día no voltéas la casa, habrá que ver los responsables. Ahí hay algo turbio, No sé si la derrumbaron por error, si fue pago... habrá que ver por qué lo hizo”, finalizó el abuelo.
Claudio se encadenó esta mañana y, según declaró, hasta que no se comunique el gobernador Daniel Scioli o del Director del Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable, José Molina.
Carla fue asesinada el 12 de junio del año pasado en cercanías de la colectora Panamericana, entre las calles Los Naranjos y Viamonte. Lo que se sospecha es que dos o más personas la llevaron hasta una obra en construcción donde, según el informe de autopsia, fue sometida a una brutal paliza. El cuerpo presentaba golpes con elementos contundentes y signos de que intentaron quemarla para borrar huellas.
22 de mayo de 2012
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La joven era empleada de un bingo y fue asesinada en una casa que luego el municipio demolió. El caso está paralizado.
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La medida la tomó el municipio porque los vecinos aseguraron que allí funcionaba un aguantadero. Era una evidencia clave para esclarecer el hecho