El caso del Testigo de Jehová llegaría a la Suprema Corte

El padre de Pablo Albarracín confía en que su hijo revocará el testamento en el que se niega a recibir transfusiones de sangre, ahora que salió del estado de coma en que se encontraba. En caso de que no pueda hablar, la familia elevará la cuestión judicial a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

"Si Pablo sostiene su postura no hay nada que hacer. Pero si no lo hace, el padre firmará un recurso extraordinario en el que cuestionará la validez de las directivas que firmó su hijo", dijo la abogada de la familia Albarracín, Mariana Gallego.

Albarracín recibió cinco disparos durante un asalto y debía recibir transfusiones de sangre para salvar su vida, pero había firmado un testamento que se lo prohibía expresamente. "El argumento es la capacidad de discernimiento que tuvo al momento de firmar. Cuando alguien firma un contrato que le exigen como requisito para formar parte de un grupo religioso y que si lo viola corre el riesgo de que lo expulsen ¿es una elección libre?", expresó la abogada de la familia.

El padre del joven presentó una medida cautelar el miércoles, que fue autorizada por un juez con el argumento de que "no se debe permitir el suicidio lentificado". Pero unas horas más tarde, su mujer y otros Testigos de Jehová llegaron al hospital con el acta firmada por Albarracín y el juez dio marcha atrás con la medida.

Luego de que despertó del coma farmacológico, el padre cree que su hijo revocará las directivas en las que dejó constancia de que se negaba a recibir sangre. Pero si no consigue hablar, llevará el caso a la Corte Suprema de Justicia.

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