Quilmes

Como no funcionaba, una cámara de seguridad no filmó un crimen

Así lo dejan entrever desde la Policía, que utilizó como prueba las filmaciones de un privado. Se trata de la muerte un menor asesinado a la salida del boliche "Punto Límite".

La muerte de Marcelo Brian Garbergoglio, de 16 años, todavía sigue impune. El joven fue atacado a golpes y palazos a la salida del boliche “Punto Límite”, agonizó durante una semana y terminó muerto en un hospital de Quilmes.


Ahora se investigan cómo se sucedieron los incidentes, y luego de que el jefe de la Policía Distrital, Fernando Grasso, diera su testimonio ante la Comisión de Seguridad Ciudadana en el Concejo Deliberante, quedó en evidencia una posible y gruesa falla de las autoridades comunales.


Si bien no lo expresó directamente, confirmó que las imágenes de lo sucedido en la puerta del local bailable que hoy tiene en mano la Justicia, pertenecen a una cámara de seguridad de un comercio privado, y no al Municipio comandado por Francisco Barba Gutiérrez.


“De esta forma, las máximas autoridades policiales de la región, dijeron, indirectamente, que la cámara de seguridad de la Comuna ubicada frente al boliche en cuestión no funcionaba ya que de haber capturado imágenes de este tipo, el Centro de Monitoreo Municipal debería haber informado inmediatamente a la Policía, cosa que no ocurrió”, indica el diario 5 Días.


Es más, hasta se rumorea que el aparato no funcionaba desde el temporal que azotó al Conurbano hace justo un mes, y que nunca había sido reparado. Lo que hace incrementar las dudas al respecto, es que el secretario de Gobierno, Federico Oviedo, responsable del área, faltó de manera imprevista a la reunión con la Policía en el HCD. De esa manera, los ediles tampoco pudieron interiorizarse acerca de cuál era el estado de la cámara.


Eso sí, nueve concejales de la oposición realizaron un pedido de informes sobre el caso, lo que generó un fuerte malestar en el oficialismo.

 

04 de mayo de 2012

 

Murió el joven que fue  golpeado con una raqueta
El adolescente de 18 años iba a un boliche cuando fue atacado a golpes y hasta con una raqueta.