No reconocieron a Bochini y casi le impiden la entrada a la cancha

El Bocha tuvo que dar muchas explicaciones.

Petiso. Mitad pelado, mitad rulos. Tranquilo. Va a la cancha a ver jugar a Independiente. Inconfundible; para alguien que entienda algo de fútbol. Indispensable de identificar; para alguien que trabaja dentro del fútbol.

 

Sin embargo, la leyenda Roja, Ricardo Bochini tuvo varios inconvenientes para ingresar al estadio mendocino Islas Malvinas, donde Independiente enfrentó a Godoy Cruz.


El Bocha, asesor futbolístico del mencionado club de Avellaneda (lo cual agrava la falta del trabajador), no podía ingresar al estadio por culpa de que no lo reconocían en uno de los controles de seguridad.


Finalmente, según publica el Diario Uno, reconocieron al ídolo campeón del mundo con la selección argentina, pentacampeón de la Copa Libertadores de América y bicampeón de la Copa Intercontinental, y pudo acomodarse en uno de los palcos.


Una vez allí, Bochini expresó algunas opiniones con respecto al club de sus amores. "Con la salida de Ramón Diaz y la llegada de Cristian, el equipo empezó a tener más confianza. Le ganó a Boca y a Racing, empató con Vélez. Va mejorando y creciendo en juego", analizó.


También se metió en la discusión mundial acerca del mejor jugador de la historia: "Siempre se va a generar la polémica sobre quién es el mejor. Maradona fue el mejor jugador de su época y Messi lo es ahora. Nada más que eso. A la Pulga hay que esperarlo a que termine su carrera y ver si tiene la suerte de ganar un Mundial, como lo hizo Diego", diferenció.


Finalmente, se refirió a sí mismo como DT: "Nunca me dediqué a ser técnico, no me gustaba. Me seducía estar con los pibes de Inferiores. ¡No tengo ni el curso de técnico! Me gusta disfrutar de otras cosas…", concluyó.

 

El antecedente de Alonso

En más de una oportunidad, el Beto Alonso contó por qué dejó de ir a la cancha de River, club del cual es ídolo. La situación fue similar a la que le tocó al Bocha en Mendoza, aunque lo del Beto fue peor porque siquiera pudo entrar y se trataba del propio Monumental. Increíble.