Varela: Querían echarlas pero las travestis se defendieron a piedrazos

No es la primera vez que reclaman. Tampoco el primer choque entre miembros de ambos bandos. Aunque si la primera vez que el fuego  y las piedras se hacen presentes en esta “guerra”  del barrio San Emilio de Florencio Varela. De un lado los vecinos que viven sobre Camino General Belgrano y sus adyacencias. Del otro, un grupo de travestis que copó el cruce de la Ruta Provincial Nº 14 (así se conoce también al Camino) y la calle Humaitá.

El inicio de la última manifestación fue este jueves cerca de las 20.30. Los habitantes del barrio se unieron en las puertas de sus hogares para reclamar por la intervención policial y municipal para que los trabajadores de la noche dejen de ofrecer sus “servicios” en la vía pública. Entre aplausos y quejas, del cielo comenzaron a llover piedras arrojadas por los travestis que se oponen a que les saquen su lugar.

La agresión no rindió sus frutos de intimidación. En el medio de la calle lograron prender un grupo de neumáticos que llamaron la atención de los efectivos policiales. En pocos minutos un patrullero de la Comisaría Tercera de esa localidad arribó al lugar para calmar los ánimos. Un subcomisario se hizo presente, pero las autoridades municipales ni asomaron sus narices.

Reconocida como una zona roja, el Puticlub, como lo denominan los vecinos, lleva un año de conflictos. “Se han hecho los reclamos en la Dirección de Seguridad municipal. Hemos llamado al 0800. Se lo dijimos al señor Chaile, en una reunión de seguridad en el Cruce Varela. Fuimos a la comisaría Tercera. Llamamos al 911. Viene el patrullero, coimean a los clientes y a los travestis no los tocan porque están arreglados con la policía. Nosotros que somos los dueños de nuestras casas no podemos salir a la calle después de las 8 de la noche porque el Puticlub está abierto en esta esquina y en la esquina con Curupaity. Ya no podemos vivir más”, dijo unos de los dueños en declaraciones publicadas por el sitio web Varela al Día.

Además de la esquina mencionada, la calle Curupaity está en la mira de todos. Allí los travestis llevan a sus clientes para cumplir con sus reclamos y dejan a la luz cientos de profilácticos usados. Otro de los puntos de conflicto es un galpón abandonado en Fournier y Camino General Belgrano. “Que la Municipalidad ponga luces y la policía que sea honesta. Basta de arreglos con los travestis. Si no les alcanza que se busquen otro trabajo, carajo”, agrega uno de los indignados.

Más allá de las protestas, los vecinos tienen miedo. Según informa este portal, una mujer del lugar le dieron su cabeza contra el suelo. Las amenazas por la manifestación de este jueves están a la orden del día.

Ante la ausencia de respuestas, el subcomisario que se presentó en Camino General Belgrano les propuso armar una comisión de cuatro vecinos para que vayan a plantear el problema a la comisaría. El problema mayor de los efectivos es que si persiguen a los trabajadores, estos pueden manchar su foja de servicios al hacer una exposición en Derechos Humanos y el Juzgado de Paz. 

“Yo me fui a la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad para ver si nos ayudan. Me abrió la puerta un travesti. Entonces me dije que estamos entregados”, concluyó otro vecino.

 

23 de Marzo de 2012

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