Testigo dijo que vio a Marita a días de su rapto

Ocurrió durante una nueva audiencia en el juicio por el secuestro de la joven, quien habría sido sometida a la prostitución.

Un testigo ratificó hoy haber visto a Marita Verón pocos días después de su rapto, ocurrido el 3 de abril de 2002, durante una nueva audiencia del juicio por el secuestro de la joven, quien habría sido sometida a la prostitución.


La fugaz aparición en una zona cercana a San Miguel de Tucumán de María de los Ángeles Verón pocos días después de su rapto fue confirmada esta mañana en el juicio oral que se le sigue en esta provincia a 13 imputados.


El testigo Eduardo Acosta, tal como había hecho durante la investigación del caso, aseguró que vio y habló con Marita en la localidad de Los Gutiérrez, a 10 kilómetros de esta capital, donde vive y que esto ocurrió dos días después de la denuncia del secuestro, es decir, en un momento en que debió haberse desplegado un amplio operativo de búsqueda de la joven.


"La vi como extraviada. Luego de charlar, cruzó la ruta sin mirar, y me dijo que quería ir a la ciudad. No estaba golpeada, ni lastimada, ni nada", relató.


Acosta señaló que un vecino le dijo luego que un colectivero la llevó hasta la terminal, donde se bajó.


La versión es coincidente con la de la hermana del testigo, la enfermera Elvira Arsenia del Carmen Acosta, quien declaró que también se encontró con la joven raptada.


Ambos testigos afirmaron que sólo después de ese encuentro con la joven supieron que se trataba de una persona buscada.


Se estima que los hermanos Acosta se habrían cruzado con Marita durante una breve fuga del lugar donde estaba cautiva.


La sospecha de la familia de la víctima, impulsada por su madre, Susana Trimarco, es que Verón pudo salir de la casa donde estaba siendo sometida sexualmente (práctica conocida como "ablande" en la jerga delincuencial) en un descuido de sus captores, pero que volvió a ser atrapada y sacada de la provincia.


Después de Acosta, declaró Paola Ruiz, una amiga de Marita, quien la describió como una madre "muy dedicada" a su hija Micaela, "afectuosa" con las personas más próximas y sin problemas ni conflictos especiales.


"Lo único que desearía con el alma es que aparezca ella. Quiero que se aclare y deseo que Micaela tenga a su mamá y que Susana recupere a su hija después de tanto tiempo de lucha. Quienes son los responsables no están a mi alcance", sostuvo.


Ruiz fue interrogada por los abogados defensores sobre la actitud que asumió el esposo de Verón, David Catalán, al conocerse su desaparición, ya que parte de la estrategia es abonar la sospecha sobre un supuesto conflicto de pareja.


"David salió a buscar a Marita en bicicleta cuando desapareció", recordó la testigo, quien cerró la audiencia de hoy.

 

14 de marzo de 2012