"Misa negra": congreso de brujos de todo el mundo

Catemaco, "la ciudad de los brujos", es la capital de la magia blanca y negra.

En la ciudad de Catemaco, chamanes de todas partes se reúnen para practicar hechizos y purificaciones. En medio de rituales, realizaron su pronóstico de quién ganará las elecciones presidenciales en ese país.

Entre la superstición y el espectáculo turístico, la ciudad de los brujos es, desde la noche de viernes, la capital de la magia blanca y negra. Como cada primer viernes de marzo, al nacer del nuevo día, los brujos se reunieron a la orilla de esta localidad veracruzana en la selva de Los Tuxtlas para cargar las energías.

 

Desde la caída de la tarde, los chamanes se congregaron en La Punta, a orillas del lago de Catemaco, amenizando con canciones y bailes la espera hasta la medianoche, momento en que se celebraron una "misa negra" para captar la buena vibra, necesaria para todo el año. También bebieron un "contra", un preparado que los protege, y "limpiaron" a los visitantes gratuitamente.


Este será el primer acto del Congreso Internacional de Brujos, que se viene celebrando desde 1977. Según la Secretaría de Turismo mexicana, el evento convoca a unos 30 mil visitantes durante tres días, que dejan al sector hotelero local más de un millón de dólares.


Como es tradicional en año electoral, los brujos de Catemaco revisaron las "vibras" de los candidatos a la Presidencia y concluyeron que Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), "es el más favorecido".


Manuel Villegas, el brujo mayor, aseguró que "el aura que lo rodea lo coloca en buena posición". Para los escépticos, las encuestas, que le otorgan más de diez puntos de ventaja sobre sus rivales, también pueden haber influido en el pronóstico.


Sobre el buen ojo de los brujos cabe fiarse menos que de su filiación priista, pues tanto en 2000 como en 2006 apostaron, y fallaron, por los candidatos del PRI: Francisco Labastida y Roberto Madrazo, respectivamente.


La fama milagrera de Catemaco nació en la década de 1950 cuando un tal Gonzalo Aguirre comenzó a organizar el "turismo del brujo", cuyos practicantes se centraban especialmente en la medicina natural. Promovió el evento a nivel nacional e incluso internacional, logrando atraer a políticos, estrellas de cine y periodistas.


Fuente: EFE