Patota incendió una casa de familia "por ser cristiana"

Se trata de una banda de 15 personas que agredió a un grupo familiar por diferencias religiosas. Entre ellos había un joven discapacitado. Los afectados se refugiaron en un templo evangélico.

Quince integrantes de una salvaje patota desvalijaron una vivienda, agredieron a golpes a sus moradores y luego quemaron el inmueble en represalia porque las víctimas “son cristianos que concurren a la iglesia”. Una de las personas atacadas fue un joven discapacitado de 20 años, quien recibió una brutal paliza.


Los damnificados tuvieron que refugiarse dentro de un templo evangélico para impedir ser masacrados. Este preocupante e insólito suceso se registró en la localidad bonaerense de Los Pinos, en el partido de La Matanza. La gente del barrio dice que los delincuentes se pasean por la zona con absoluta libertad.


El dramático hecho se produjo en una casa ubicada en el cruce de Lanín y Marconi, cuando Liliana Rosa González, de 47 años, descansaba en el lugar junto a sus hijos Alejandro, de 23; Juan, de 20; Gabriel, de 18; Joel, de 14; y Lucas, de 11.


Trascendió que en dichas circunstancias aparecieron en escena 15 sujetos armados con revólveres, pistolas 9 milímetros y escopetas. Varios de ellos arribaron al lugar en motocicletas.


Según narraron las víctimas, los malvivientes ingresaron a la vivienda y agredieron a golpes a las personas. Los sujetos, en su ataque, no tuvieron piedad con Juan, quien es discapacitado motriz y fue golpeado bestialmente en distintas partes del cuerpo.


Los delincuentes sustrajeron muebles, artículos electrónicos, garrafas y prendas de vestir. Acto seguido, los maleantes amontonaron colchones y los prendieron fuego, lo cual originó un incendio que provocó serios daños en la vivienda.


A raíz del incidente los moradores de la casa se vieron obligados a esconderse en un templo evangélico, ubicado en calle Del Colegio al 1800, entre Coronel Montt y Santa Rosa, de Rafael Castillo, al oeste del conurbano provincial. De esta manera, los damnificados salvaron su vida.


De acuerdo a lo consignado por el diario Crónica, Gabriel, uno de los perjudicados, señaló que “el asalto sucedió en venganza, porque nosotros somos cristianos y no queremos implicarnos en peleas. Ellos nos discriminan debido a que concurrimos a la iglesia. Siempre recibimos insultos por parte de estas personas”.


“Ahora no podemos regresar a nuestra vivienda”, afirmó el joven, quien agregó que “estamos amenazados de muerte. Además, cuando concurrimos a formular la denuncia en la comisaría de Los Pinos (22ª de La Matanza), nos expresaron que tenían apenas un patrullero para toda la jurisdicción y que carecían de policías. Los responsables de la agresión están libres”.

 

08 de febrero de 2012

FUENTE: Crónica