Atraparon al "Hombre Topo" que robaba agua corriente y secó un barrio

El primer indicio que llamó la atención fue la baja de presión en toda la red que alimentaba a un barrio. Tras una investigación se dio con varias conexiones ilegales y usuarios “truchos” de la red de agua. Y, luego de un operativo policial, dieron con el “Hombre Topo”.

Efectivos pertenecientes a la seccional 4ª de Florencio Varela, a cargo del comisario Adrián Barrios, aprehendieron a un sujeto acusado de alterar conexiones de agua, quitándole de esta manera presión en el servicio al resto de los usuarios. 

"La conexión clandestina es aquella que ha sido ejecutada de una manera irregular sin la debida autorización de la empresa competente encargada de su administración", informaron los investigadores citados por El Sol de Quilmes.

Voceros ampliaron que en la gran mayoría de casos el mencionado trabajo no reúne las garantías técnicas, "por lo que puede originar fugas tanto de agua como de desagüe con el consiguiente perjuicio económico y social". Allegados al hecho indicaron que personal de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) detectó en los últimos días conexiones clandestinas en la Avenida La Huella, sobre un caño que provee el suministro al barrio La Rotonda. Según lo explicado, en algunos casos los vecinos se habían conectado dos veces al mismo caño lo que le quitaba presión a toda la red y especialmente a los usuarios del barrio. 

Fuentes cercanas a la investigación ampliaron que "todos estaban conectados ilegalmente". Si bien en un principio se procedió a la identificación y procesamiento de las personas que usufructuaban el servicio, era necesario establecer al autor material de las conexiones. 

Por tal motivo, desde la Jefatura Distrital de Florencio Varela, a cargo del comisario inspector Walter García, procedió a disponer un operativo, donde se logró dar con el llamado "Hombre Topo", momentos en los que se encontraba realizando la actividad, identificando al causante como un ex empleado de una firma contratista de ABSA, junto a un ayudante.

Se le secuestraron dos palas, un sistema de caños de hierro, con una punta que le permite cruzar el caño por debajo de la cinta asfáltica, conectándolo en forma precaria, y con la posibilidad que el caño se fisure y comience a perder, e incluso partirse. En caso de dañarse el caño principal, dejaría a los barrios sin el flujo vital. También se secuestraron quince metros de caño y elementos de conexión a la red.

“Si hay poca agua, hay poca para todos. No puede ser que alguien no le interese qué le pasa al otro” comento un vecino indignado, que se acerco a ver el procedimiento policial. Por tal motivo, desde ABSA aconsejaron a quienes se encuentren en situación irregular, acercarse a los centros de atención al usuario para solicitar el asesoramiento correspondiente y evitar molestias. Desde la empresa manifestaron que "en esta etapa inicial se contemplarán los distintos casos, valorando la colaboración de la comunidad, tan importante para alcanzar un servicio eficiente".

7 de febrero de 2012

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