La "granja de las moscas" le negó requisa a inspectores
El ente provincial OPDS no pudo entrar a la finca. Aseguraron que no está habilitada para funcionar, pero los vecinos ven movimiento de camiones.
Las moscas invadieron las casas y no hubo mosquitero ni insecticida que pudiera evitarlo. Las imágenes con techos, ventanas, rincones y veredas llenos de moscas provocan nauseas. El contacto con estos insectos provoca enfermedades.
Ante las reiteradas denuncias de los vecinos de Pilar, en la zona de la Ruta 28, cerca de la granja avícola Plumas Blancas, llamó la atención del Organismo Provincial para el Desarrollo sostenible quien aseguro que a principios de mes intentó inspeccionar la finca pero no pudo.
El OPDS quiso inspeccionar sin suerte a la granja acusada de ser la responsable de generar invasión de moscas, pero según declaró el organismo en un informe, personal de la cartera ambiental fue recibido a principios de enero por empleados de Plumas Blancas, pero no le permitieron el ingreso a la planta al señalarles que “está clausurada por el Municipio, por lo que no funciona”.
Sin embargo, los vecinos aseguraron en las últimas horas que la planta sí trabaja, y la responsabilizan por la aparición de moscas en el área, un reclamo que no es nuevo. En el informe, tras aclarar que el OPDS no tiene potestad para “autorizar el funcionamiento o habilitar granjas avícolas, ni muchos menos decomisar los animales”, la cartera ambiental indicó que sí “está bajo su órbita el asegurarse que este tipo de emprendimientos no perjudiquen los recursos” como el agua o el aire, o generar molestias para los vecinos, según publicó el portal Pilar de Todos.
En ese sentido, indican que en el marco de esos controles se acercó personal de la dependencia a Plumas Blancas, pero que “no pudieron ingresar (…) dado que personal de la firma imposibilitó el ingreso aduciendo que el mismo estaba sin funcionar”.
“Consultado el Director de Zoonosis del Municipio de Pilar, Claudio García, nos informó que la avícola en cuestión se encontraba clausurada por dicha autoridad local a través de un Decreto del Sr. Intendente Humberto Zúccaro, el cuál a la fecha se encontraba firme luego de la intervención de la justicia de faltas local”, señala el informe, firmado por la Directora Provincial de Controladores Ambientales del OPDS, Verónica Gladario.
A su vez, Gladario recordó que en el OPDS se tramitan dos expedientes relacionados con la granja Plumas Blancas, “originados a raíz de una denuncia formulada por un vecino en el año 2010, por el cual oportunamente se realizó una fiscalización que generó imputaciones por faltas a la normativa vigente (…) aplicándosele la sanción de multa al establecimiento, que hasta el día de hoy se encuentra impaga, habiéndose iniciado el trámite tendiente a su cobro por la vía del apremio”.
“En esa oportunidad se verificó el mal manejo de los animales muertos, los cuáles eran dispuestos en suelo natural”, señala el informe, además de otras anomalías relacionadas con el “destino final asignado a los residuos conformados por guano y/o envases de insecticidas, acaricidas y envases de cal”.
En cuanto a los controles a las avícolas de Pilar, el OPDS fiscalizó a 30 establecimientos, en donde se clausuró 1, se infraccionó a 24, y los otros 4 se encontraban sin actividad.
Fuentes de la empresa habían señalado que la granja sí funciona, pero que cumple con todos los controles que realiza el SENASA y Asuntos Agrarios, al tiempo que señalaron que el decreto que hizo caer la habilitación “fue apelado ante la Justicia”.
1 de febrero de 2012
Ante las reiteradas denuncias de los vecinos de Pilar, en la zona de la Ruta 28, cerca de la granja avícola Plumas Blancas, llamó la atención del Organismo Provincial para el Desarrollo sostenible quien aseguro que a principios de mes intentó inspeccionar la finca pero no pudo.
El OPDS quiso inspeccionar sin suerte a la granja acusada de ser la responsable de generar invasión de moscas, pero según declaró el organismo en un informe, personal de la cartera ambiental fue recibido a principios de enero por empleados de Plumas Blancas, pero no le permitieron el ingreso a la planta al señalarles que “está clausurada por el Municipio, por lo que no funciona”.
Sin embargo, los vecinos aseguraron en las últimas horas que la planta sí trabaja, y la responsabilizan por la aparición de moscas en el área, un reclamo que no es nuevo. En el informe, tras aclarar que el OPDS no tiene potestad para “autorizar el funcionamiento o habilitar granjas avícolas, ni muchos menos decomisar los animales”, la cartera ambiental indicó que sí “está bajo su órbita el asegurarse que este tipo de emprendimientos no perjudiquen los recursos” como el agua o el aire, o generar molestias para los vecinos, según publicó el portal Pilar de Todos.
En ese sentido, indican que en el marco de esos controles se acercó personal de la dependencia a Plumas Blancas, pero que “no pudieron ingresar (…) dado que personal de la firma imposibilitó el ingreso aduciendo que el mismo estaba sin funcionar”.
“Consultado el Director de Zoonosis del Municipio de Pilar, Claudio García, nos informó que la avícola en cuestión se encontraba clausurada por dicha autoridad local a través de un Decreto del Sr. Intendente Humberto Zúccaro, el cuál a la fecha se encontraba firme luego de la intervención de la justicia de faltas local”, señala el informe, firmado por la Directora Provincial de Controladores Ambientales del OPDS, Verónica Gladario.
A su vez, Gladario recordó que en el OPDS se tramitan dos expedientes relacionados con la granja Plumas Blancas, “originados a raíz de una denuncia formulada por un vecino en el año 2010, por el cual oportunamente se realizó una fiscalización que generó imputaciones por faltas a la normativa vigente (…) aplicándosele la sanción de multa al establecimiento, que hasta el día de hoy se encuentra impaga, habiéndose iniciado el trámite tendiente a su cobro por la vía del apremio”.
“En esa oportunidad se verificó el mal manejo de los animales muertos, los cuáles eran dispuestos en suelo natural”, señala el informe, además de otras anomalías relacionadas con el “destino final asignado a los residuos conformados por guano y/o envases de insecticidas, acaricidas y envases de cal”.
En cuanto a los controles a las avícolas de Pilar, el OPDS fiscalizó a 30 establecimientos, en donde se clausuró 1, se infraccionó a 24, y los otros 4 se encontraban sin actividad.
Fuentes de la empresa habían señalado que la granja sí funciona, pero que cumple con todos los controles que realiza el SENASA y Asuntos Agrarios, al tiempo que señalaron que el decreto que hizo caer la habilitación “fue apelado ante la Justicia”.
1 de febrero de 2012