El dueño de Megaupload había planificado un Rally ilegal en Argentina

Fue detenido por el FBI en las últimas horas, pero soñaba con recorrer 5000 kilómetros en autos de lujo violando todas las leyes de tránsito.

Toda la vida frente a una computadora lo llevaron a transformarse en la hacker más peligroso del mundo. Kim "Dotcom" Schimtz se hizo famoso tras haber logrado ingresar a los sistemas informáticos más seguros del planeta, y luego se dedicó al negocio empresarial hasta que este jueves fue detenido por ser el titular de Megaupload, el portal de carga y descarga de contenidos acusado de violar las leyes de Copyright norteamericanas. Su fama, lo había llevado a transformarse en un extraño millonario que intentó algunos extraños proyectos en distintas partes del planeta, inclusive en Argentina donde quiso realizar un exótico rally.

Según la web especializada Autoblog, el millonario y joven empresario alemán, quien fuera detenido tras un operativo del FBI, era conocido en el ambiente del automovilismo como "Kimble". El periodista Carlos Cristófalo, autor del blog, relata que mantuvo varias entrevistas en los últimos años con Kim, quien le detalló gran parte de sus pasiones y adicciones, además de su amistad con el venezolano Guido Antonini Wilson.

"Este alemán de casi dos metros de altura y 150 kilos de peso cumplirá mañana 38 años. En su adolescencia fue uno de los hackers más temidos del mundo. Su récord delictivo registra auténticos hitos de piratería informática, como acceder a los sistemas centrales de la NASA, el FBI y el Pentágono", consigna Autoblog.

Luego de cierto tiempo en prisión por estos delitos, se convirtió en consultor informático de numerosas empresas y antes de los 25 años llegó a amasar una fortuna de 250 millones de dólares. Schimtz, siempre vestido de negro, derrochó la mayor parte de su dinero en mujeres -conejitas de Playboy- y autos con tuning (Ferrari, Lamborghini, Porsche, Mercedes-Benz, etc).

 

Kim o "Kimble" no tardó en ser uno de los primeros seducidos por la serie de competencias Gumball 3000: carreras de regularidad para autos exóticos, donde ricos y famosos de todo el mundo se vuelcan a las rutas durante una semana para violar todos los límites de velocidad y coronar cada jornada con una fiesta descontrolada.

Fue en 2006, cuando se filtró el proyecto que estaba construyendo Kimble: traer una competencia similar a la Argentina llamada "Ultimate Rally". Se trataba de una carrera ilegal como la Gumball 3000, pero que premiaría con dos millones de dólares en efectivo al ganador y 50 mil para el vencedor de cada tramo cronometrado. Autoblog señala que la inscripción sería para sólo 100 superautos que deberían recorrer 5.000 kilómetros en siete días. La inscripción se pensaba en 30 mil dólares y la ruta se mantendría en secreto hasta 48 horas antes de la largada, debido a su ilegalidad.

El fundador de Megaupload y Megaporn explicó entonces que la competencia uniría la brasileña Rio de Janeiro con la fueguina Cabo de Hornos, atravesando todo el territorio argentino. "Ultimate Rally South America" es algo superior a Gumball 3000. Será una carrera única y el primero en llegar a la meta recibirá un premio de dos millones de dólares. Estamos manteniendo reuniones con las autoridades locales, pero no es fácil convencerlos de las ventajas de este evento turístico para sus comunidades”, explicó Kimble.

 

Si bien el proyecto no pudo prosperar, pronto se haría conocida la historia de la valija del venezolano con 800 mil dólares en su interior. Kimble conocía de cerca a Antonini Wilson y sus socios: "Son buena gente, tipos divertidos, fanáticos de los autos como todos los latinos. Pero en las carreras de Gumball nadie habla de dinero. No es de buen gusto preguntarle a alguien cómo hizo para comprar una Bugatti de un millón de dólares. En esos eventos sólo se habla de autos y fiestas".

El garage de la mansión de Nueva Zelanda, en donde fue arrestado, guardaba una colección de más de 50 deportivos. Su sitio Kimble.org también fue intervenido por el FBI, allí solía subir fotos de autos y de las damas, en ocasiones conejitas alemanas de Playboy, con las que solían gastar su fortuna.

Kim Schmitz ahora enfrenta cargos de piratería y violación de copyright ante la Justicia de Estados Unidos. De ser encontrado culpable, podría pasar seis años en prisión.

 

20 de enero de 2012