Vivía en Los Polvorines con $500 al mes y jugó el Abierto de Australia
Paula Ormaechea llegó desde Sunchales al Conurbano a los 13 años. Hoy, a los 19, avanza en el Grand Slam. "Si le va bien, es porque siguió el camino correcto", dijo su padre a 24CON.
Paula Ormaechea dejó su Sunchales natal a los 13 años. Se fue a vivir a Los Polvorines, a la casa de una familia que la alojaba y la contenía emocionalmente. Vivía con 500 pesos al mes. “Si quería dedicarse al tenis, tenía que acercarse a Buenos Aires”, dice a 24CON Marcelo, padre de la joven que ahora tiene 19 años y está en la segunda ronda del Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada. “Hoy uno disfruta de este momento. Está feliz, pero hay que acordarse de todas las cosas por la que tuvimos que pasar, nosotros y ella”, agrega el hombre que vende repuestos para autos y tiene otros dos trabajos en la ciudad santafesina.
Paula, en el otro lado del mundo, avanzó desde la qualy y eliminó en la primera rueda a Simona Halep (por 6-1, 3-6 y 7-5). Ahora tendrá enfrente a la N°8 del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska. “Mi sueño es ser número 1 del mundo”, dijo alguna vez Ormaechea, que mira en Youtube partidos de las hermanas Williams, sus ídolas, para “copiar sus golpes”.
Las noticias desde Sydney llegan a la madrugada. “Pongo el despertador para ver cómo le va. Uno no puede darse el lujo de no dormir porque tiene que seguir trabajando durante todo el día”, cuenta el padre de una de las promesas del tenis femenino argentino. "Odio que la gente me pregunte qué es lo peor de ser jugadora de tenis, porque todo es lo mejor", supo responder Paula hablando del deporte que ama. “Yo siempre le decía que aunque no se vea, el sol siempre está. Ella tenía que dar todo para llegar a donde quería. Si hoy le va bien, es porque siguió el camino correcto”, concluye Marcelo. Su hija, con esta actuación, se asegura un puesto entre las primeras 140 del ranking de la WTA (hoy está 194º) y un pasaje para las qualys de Indian Wells y Miami.
17 de enero de 2012
Paula, en el otro lado del mundo, avanzó desde la qualy y eliminó en la primera rueda a Simona Halep (por 6-1, 3-6 y 7-5). Ahora tendrá enfrente a la N°8 del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska. “Mi sueño es ser número 1 del mundo”, dijo alguna vez Ormaechea, que mira en Youtube partidos de las hermanas Williams, sus ídolas, para “copiar sus golpes”.
Las noticias desde Sydney llegan a la madrugada. “Pongo el despertador para ver cómo le va. Uno no puede darse el lujo de no dormir porque tiene que seguir trabajando durante todo el día”, cuenta el padre de una de las promesas del tenis femenino argentino. "Odio que la gente me pregunte qué es lo peor de ser jugadora de tenis, porque todo es lo mejor", supo responder Paula hablando del deporte que ama. “Yo siempre le decía que aunque no se vea, el sol siempre está. Ella tenía que dar todo para llegar a donde quería. Si hoy le va bien, es porque siguió el camino correcto”, concluye Marcelo. Su hija, con esta actuación, se asegura un puesto entre las primeras 140 del ranking de la WTA (hoy está 194º) y un pasaje para las qualys de Indian Wells y Miami.
17 de enero de 2012