Jorge Macri brindó con los trabajadores y después despidió a 211

Municipales de Vicente López realizaron un paro por la desvinculación de sus compañeros. Esperan la respuesta del Gobierno. "Es gente humilde", dijeron a 24CON.

A menos de un mes de asumir su mandato, el gobierno de Jorge Macri despidió sin previo aviso a 211 trabajadores municipales de Vicente López. Esto provocó la reacción de su Sindicato y de la Regional Norte de la Asociación de Trabajadores del Estado, que esta semana realizaron un paro de todos los rubros y una asamblea general en el Hospital Bernardo Houssay de ese distrito.

A raíz de estas medidas de fuerza, los funcionarios de Macri acordaron un plazo de 48 horas para rever caso por caso los legajos de los afectados y, mientras tanto, permitirles seguir en sus puestos normalmente. En tanto, los gremios convocaron para el lunes a una nueva asamblea, en la que evaluarán la respuesta del intendente y definirán los pasos a seguir.

 

“En parte, el problema fue una herencia de la gestión anterior. Había 2100 empleados municipales precarizados, que no formaban parte de la planta permanente, cuyos contratos vencían el 31 de diciembre. El nuevo gobierno renovó 1900 y hubo 211 que no”, explicó a 24CON Victorio Pirillo, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López.

El argumento utilizado por el Secretario de Gobierno local, César Torres, fue que las personas despedidas cobraban sin presentarse a trabajar o no desarrollaban bien sus tareas. Al respecto, Pirillo aclaró que “ñoquis no vamos a defender, pero sí a los trabajadores de todos los días, que cumplen sus funciones y todos los conocen”.

En este sentido, destacó que “el sector de mantenimiento sufrió el grueso de los despidos. No se trata de ñoquis, sino de gente humilde que cobra un promedio de tres mil pesos por mes”. Asimismo, en el área de salud “se vieron afectadas unas 20 enfermeras de cuatro hospitales”, así como también “auxiliares de jardines maternales, inspectores de tránsito y prácticamente todos los rubros laborales”.

La gran mayoría de los damnificados cuenta con poca antigüedad. “Muchos llevan trabajando menos de un año. Pero hay otros que llevan de 8 a 14, lo cual parece una aberración, porque en esos casos hay que efectivizarlos, pasarlos a planta permanente de una vez, y no despedirlos”, señaló el delegado. 

Uno de los hechos que generó la “reacción intempestiva” de los gremios fue la falta absoluta de aviso sobre la medida.  “Macri brindó con los trabajadores a fin de año y, días después, les negó la entrada a sus trabajos sin que supieran nada”, destacó Pirillo.

Otro problema es la presencia de integrantes de la ex gestión de Enrique “Japonés” García en la Municipalidad, que continúan en puestos clave manejando el personal. “Directores que vienen del gobierno anterior fueron los encargados de hacer las listas de empleados precarizados, en las que se basó el nuevo gobierno para los despidos”, indicó.

“El tema está abierto a negociaciones. Ahora están reviendo legajo por legajo, para eliminar la injusticia y salvar estos errores causados por la falta de gestión. Son fallas muy graves tratándose de un salario, que es la fuente de manutención, obra social y jubilación de trabajadores humildes”, agregó. La marcha atrás en la medida y evaluación de cada caso particular había sido exigida por el Sindicato y avalada por concejales de todos los bloques opositores del distrito.

A la espera de un acuerdo definitivo, Pirillo avala la decisión de los empleados y asegura que “el paro fue una reacción necesaria”, aunque entiende la “preocupación en la población, que vio cortados servicios”.

“Es necesario terminar con la situación del trabajador que vive aterrorizado, por más que se renueven sus contratos, de que después sean revocados por voluntad política. Por eso impulsamos un proyecto que establezca que, para ingresar a la Municipalidad, se  deba rendir examen, y que ingresen los que demuestren que están capacitados, para no afectar a la planta de carrera”, finalizó.