Clausuran geriátrico y descubren que en lugar de inodoros había baldes
El hogar ya había sido clausurado pero funcionaba igual. Allí obligaban a un abuelo a hacer sus necesidades al costado de la cama porque había padecido un ACV.
Inspectores del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires clausuraron esta mañana un geriátrico que funcionaba en Avellaneda donde, en lugar de inodoros, los abuelos eran obligados a hacer sus necesidades en baldes.
Así lo constataron los miembros de la Dirección de Fiscalización Sanitaria cuando ingresaron a la vivienda denominada Hogar Geriátrico, en la cual descubrieron que allí se alojaban dos ancianos de 83 y 87 años y un hombre de 61 (que había padecido un ACV) en “pésimas condiciones sanitarias: de hacinamiento y falta de higiene”.
“Este lugar ya había sido clausurado pero recibimos la denuncia que seguía funcionando, por eso solicitamos la orden del juez para ingresar”, dijo a 24CON el director de fiscalización Pablo Binaghi.
El funcionario explicó que el hallazgo “fue bastante desagradable” porque, en lugar de inodoro, uno de los abuelos “usaba un balde, con una tapa de inodoro, atado con alambre a la cama”. Al ser consultadas las autoridades del lugar, “dijeron que era porque el anciano tenía la movilidad reducida”, señaló Binaghi.
Luego de la inspección, el Hogar Geriátrico fue clausurado pero un detalle complicó las cosas: dos de los abuelos serían familiares de los dueños del lugar, “y eso frenó todo porque, en caso de ellos, pasa de ser un geriátrico a ser su hogar y ya no podemos avanzar sobre ello”, explicó a este medio el fiscalizador.
Asimismo, y para resolver la causa lo más rápido posible, los funcionarios intimaron a los propietarios a que acrediten el presunto lazo familiar. El tercero de ellos “está pronto a ser reubicado”, finalizó Binaghi.
El caso está a cargo del juez de Garantías Luis Carzoglio.
28 de diciembre de 2011