Advierten que las "calcomanías de la familia" son un imán para ladrones

El popular sticker que se usa en los autos puede brindar muchos datos a los delincuentes. Se pueden conocer las actividades del grupo familiar y hasta armar secuestros virtuales.

Mamá, papá, el nene, la nena, el bebé, el perro, el gato y hasta la tortuga, los peces, los pájaros o el hámster. Todos los integrantes de un grupo familiar están retratados en las nuevas calcomanías para el auto, que por estos días hacen furor en los más variados puntos del país, la Provincia y el Conurbano. El rebusque comercial de imprentas, librerías y maxikioscos se expandió rápidamente en vehículos de gamas altas y bajas, cuyos dueños las exhiben sobre los baúles o lunetas traseras.     


Sin embargo, los “family stickers” no tardaron en poner en alerta a quienes se dieron cuenta que éstos no serían simplemente adornos divertidos. Las primeras advertencias surgieron en las redes sociales. "A todas aquellas personas que lo tengan en sus vehículos, o para aquellas que lo están por colocar, tienen que saber que es utilizado por motochorros para saber la composición de la familia y así elegir el modo a operar. En modelos de alta gama, al demostrar la familia, son factibles los secuestros. Esto no es aconsejable en los tiempos que vivimos. ¡Piénsenlo!", aseguran usuarios en la Web.

Cada personaje que compone la calcomanía de la familia se vende de forma individual, y su precio oscila en el sitio Mercado Libre entre los 6 y 8 pesos. El peligro radica en la cantidad de información que se le da a cualquiera que mire el auto sobre la composición familiar. Sobre todo porque los stickers pueden ser elegidos específicamente según los roles, profesiones y hobbies de cada miembro de la familia. Por ejemplo, la madre aparece vestida de enfermera o ama de casa, el padre de traje o bata de médico, el nene con una pelota de fútbol o con el traje de karate y la nena con tutú de bailarina, escuchando música o con algún instrumento.

Incluso las mascotas se pueden elegir por raza y tamaño y, en muchos casos, hasta se puede indicar que un miembro del grupo es discapacitado, comprando un personaje en silla de ruedas. Algunas personas colocan los nombres arriba de cada sticker, lo que implica un riesgo mucho mayor.

Para muchos, la preocupación es exagerada, pero especialistas en seguridad de todo el mundo sostienen que ésta es una forma de brindar, inconscientemente, más datos de los que se debe. Esa descripción detallada de la familia, junto al número de patente, o con el auto estacionado frente a las casas, puede ser usada por los delincuentes para llevar un registro de las actividades que realizan, armar secuestros virtuales y llevar a cabo otros delitos y fraudes que sólo requieren del acceso a la información sobre la vida cotidiana de las personas.


Además, en estas épocas del año, al quedar los hogares deshabitados  durante las vacaciones, todos deben ser más cautelosos. “La calcomanía da información de cómo está compuesta la familia. Si hay alguien que quiere entrar a la casa, le aviso hasta si tengo perro o no”, advirtió Jorge Paliari, de la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad.

Paliari explicó en declaraciones radiales que las lunetas de los autos, a través de todas las calcomanías, dan muchos datos valiosos a los ladrones: “Dónde fuiste de vacaciones o el colegio al que van tus hijos”, señaló.

El experto desaconsejó también dar demasiada información personal en las redes sociales. Aunque aclaró que no hay que ser paranoico. “Tenemos que ser cuidadosos, no tener miedo. El miedo inmoviliza”.

Así como en su momento se había popularizado que las mujeres colgaran de sus cuellos las cadenas con muñequitos que representaban a sus hijos, esta nueva moda duplica la apuesta. No se trata de una campaña en contra de los “family stickers”, sino de una advertencia, para que los usuarios sean más cuidadosos y elijan sin tantos detalles qué calcomanías quieren pegar en su auto.