Aseguran que una central eléctrica no provoca cáncer

En Camino de Cintura y Remedios de Escalada, en el Barrio Peluffo de Villa Luzuriaga, desde el año 2008 se instaló una sub-estación eléctrica de la empresa EDENOR. Pese a la negativa de unos pocos vecinos- porque no todos estaban informados acerca de la construcción, ni sabían exactamente qué funcionaba en el lugar- la obra avanzó rápidamente y se convirtió en un punto clave de interconexión eléctrica de varias zonas.

“Hace 5 años me entero que estaban haciendo algo encubierto en el terreno, porque estaba todo muy tapado, tiraron un caserón enorme abajo, empecé a investigar, pedí inspecciones, y le inicie juicio a EDENOR y a la Municipalidad”, explicó a 24CON Liliana Rodríguez, una vecina de la zona.

El tiempo pasó hasta que dicha mujer comenzó a padecer una patología oncológica que agravó notoriamente su estado de salud, y los médicos le explicaron que posiblemente el desencadenante fue la contaminación producida por la sub-estación. 

“Hace 2 años y medio me detectaron un cáncer fulminante y ya tengo hechas 61 quimioterapias, pero el médico se empezó a preguntar por qué no podía ser que no haga efecto y cuando le comenté de la central, me dijo ‘Váyase de ahí y haga algo’”, contó la mujer.

A partir de ese momento, Liliana junto con un grupo de vecinos recurrieron a la Secretaria de Medio Ambiente para hacer efectivos sus reclamos. “Los vecinos se acercaron porque estaban detectando determinadas enfermedades en la gente, que presumiblemente serian generados por la sub-estación. Ante esto empezamos a hacer investigaciones, fuimos hasta ENARSA (Energía Argentina S.A) encargada de hacer las licitaciones, hablamos con técnicos y nos recomendaron que hablemos con los responsables de EDENOR”, explicó a 24CON el Secretario de Medio Ambiente Comunal, Daniel Iglesias.

En la Municipalidad de La Matanza, los responsables junto a los vecinos, resolvieron recorrer las instalaciones de la central, junto con especialistas y técnicos, para realizar los estudios correspondientes y comprobar si las ondas electromagnéticas afectaban o no a la salud de los habitantes.

“Hicimos la visita guiada de treinta personas, vimos sólo dos transformadores con aceite mineral, no con PCB y además hay otro de repuesto. Vimos que era todo impecable, prácticamente podes comer en el piso”, aseguró Iglesias.

Una vez concluida la visita, los expertos realizaron un estudio para medir las microteslas en el aire, que es lo que determina el valor de las ondas electromagnéticas en el aire. “Hicimos mediciones alrededor de la planta, incluso afuera y vimos que cuanto más nos alejamos, da menos valores. Además, todo está dentro de los parámetros permitidos por la Organización Mundial de la Salud”, expresó el Secretario.

Sin embargo, los vecinos no se mostraron conformes con los estudios y continúan afirmando que la central es perjudicial para la salud. Por lo tanto, van a llevar a cabo una segunda prueba con un laboratorio particular, para que realice la misma medición. “Fue todo un verso, es lo que le pareció a todo el mundo, por eso vamos a hacer la medición con otra gente”, aseguró Liliana Rodríguez.

“Dicen que por ahí la empresa tiene un aparato arreglado, los vecinos tomaron nota de los lugares exactos de la planta donde se tomaron las mediciones y cada valor lo anotaron así que vamos a hacer otra sin la gente de EDENOR”, señaló Iglesias.

El Secretario concluyó asegurando que “ya desmitificamos esta sospecha, ahora seguiremos investigando por otro lado a ver qué es lo que causa contaminación en la zona”. Por su parte, la vecina expresó que “si no es eso, es otra cosa, porque hay muchos casos de cáncer, las plantas se mueren, algo hay en el ambiente. Habrá que averiguar”.

17 de noviembre de 2011

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