Crimen del heladero: "No quiero llegar a hacer justicia por mano propia"

Hace un año y diez meses en Morón, dos delincuentes- que en ese momento eran menores de edad- mataron a Gustavo Guinch de siete balazos, cuando intentaban robarle el automóvil. Los asesinos, quedaron rápidamente en libertad por tener 16 y 17 años. En unas semanas, ya con la mayoría de edad cumplida, se llevará a cabo el juicio. Pero la familia Guinch, revivió la muerte del heladero con el asalto a su madre. “Fue volver a vivir lo de mi hermano”, dijo Karina a 24CON.

Anoche, en una panadería Castelar, ubicada en la intersección de Alem y República de Eslovenia, la madre del asesinado Gustavo Guinch ingresó para hacer las compras del día. Detrás de ella, entró al comercio un joven de 16 años que la tomó por el cuello y la amenazó con un arma en las costillas. Una vez que el menor robó el poco dinero que había en la caja, se retiró con mucha tranquilidad y al llegar a la esquina salió corriendo.

Esta situación se vive “todos los viernes y sábados en la zona, porque está liberada”, expresó a 24CON Karina Guinch, la hermana de la víctima, quien agregó que “son siempre menores. Usan la misma modalidad, agarran lo que les den, y salen tranquilos”. Pero para la familia Guinch no fue sólo un episodio delictivo, sino que significó “volver a pasar por lo mismo”.

“Falta 1 mes para que inicie el juicio por el asesinato de mi hermano y nos tocó atravesar de nuevo por esto. Se supone que debemos tener custodia pero no pasa nada. Actúan con impunidad, así como los detienen salen porque son menores, y seguimos a la deriva”, señaló Guinch.

El juicio se llevará a cabo del 7 al 10 de noviembre. Consistirá en la presentación de pruebas, declararán los testigos y los jueces darán el veredicto una semana después. La familia Guinch pedirá cadena perpetua para los imputados y principales acusados del asesinato de Gustavo, que ya son mayores de edad (tienen 18 y 19 años).

“No tenemos muchas esperanzas. En muchos de los casos de acá de Morón dejaron libres a asesinos, que salieron y volvieron a matar. En la justicia del hombre no creo. Yo siento que los derechos humanos siempre están del lado de los delincuentes”, expresó Karina.

La familia, espera la llegada del juicio con mucha intranquilidad y desesperación. “Últimamente recibíamos llamados, se quedan escuchando, se ríen y cortan, como burlándose”, contó la mujer a 24CON.

Karina aseguró que ni bien termine el juicio “me voy del país”. “Ayer zafamos porque tuvimos un Dios aparte, pero podría haber pasado otra tragedia igual. Yo no respondo, y si veo que la justicia no me apoya no quiero llegar al extremo de hacer justicia por mano propia, pero realmente te llevan a eso”, concluyó.

2 de octubre 

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