Cierran una calle pública con un portón y cadenas para evitar robos

En Pilar parece una costumbre: tiempo atrás había sucedido lo mismo en otro vecindario. "Los vecinos quieren simular vivir en un barrio cerrado para que aumente el valor de sus casas"”, dijeron a 24CON.

Dicen que no tuvieron más remedio ante los reiterados hechos de inseguridad que sufrieron en este último tiempo. Por eso, un grupo de vecinos del bario Los Mirasoles, en Pilar, decidió cerrar una calle. Y lo hizo literalmente con un portón enrejado, al que lo encadenaron y terminaron de sellar con un candado.

La tranquera quedó impenetrable, pero despertó la bronca de los habitantes de los vecindarios linderos, que quedaron incomunicados y ahora deben realizar un camino mucho más largo para llegar a la parada de colectivos o a su lugar de trabajo.

El “portón público” fue colocado en la calle Chillán entre Chubut y Potosí, un acceso bastante transitado por los lugareños ya que comunica con el country Mailing, donde varios de ellos realizan distintos trabajos.

“No puede ser que para preservar supuestamente la seguridad de unos pocos vecinos se nos impida a todo el resto de los habitantes del Partido de Pilar la circulación por una calle pública; eso es insólito e inaceptable”, opinó a El Diario de Pilar, Matías, un conductor que circulaba por la zona y debió desviarse para llegar a destino.

Por su parte, la concejal por la Coalición Cívica, Marcela Campagnoli, expresó a 24CON: “Lo que hicieron no corresponde porque es una vía de acceso público, y eso en todo caso lo tiene que autorizar el Concejo Deliberante. Es decir que es totalmente errado y está en infracción. Ya pedimos a la presidenta del HCD que ordene su reapertura”.

Asimismo, explicó que el cerramiento de la calle tiene otro motivo además de intentar paliar los hechos delictivos. “Lo hacen también porque su propiedad tendría un valor más alto, ya que simularían vivir en un barrio cerrado”, comentó.

El paisaje de Los Mirasoles se caracteriza por casonas de gran tamaño y de importantes valuaciones. Muchas de ellas son utilizadas como residencias de fines de semana, y hasta en algunos sectores del lugar funcionan garitas de seguridad. 

Una costumbre

Hace poco más de dos años, un hecho de idénticas características ocurría en el barrio De Vicenzo Chico, también de Pilar, y fue publicado por 24CON. Llamativamente las coincidencias son plenas, porque el grupo que decidió cerrar una calle con un enrejado y alambres de púa, también adujo sufrir la inseguridad.

 

En tanto, los barrios linderos estallaron de rabia ya que quedaron aislados, tal como ocurre actualmente en Los Mirasoles. En aquella oportunidad, la calle debió ser reabierta por la presión mediática y la decisión municipal. ¿Qué pasará en esta oportunidad?

 

07 de septiembre de 2011