Sepultaron sus restos en el cementerio de Hurlingham
Familiares, amigos, y famosos asistieron al velorio. El cortejo pasó por la casa de la nena asesinada.
El cuerpo de Candela Sol Rodríguez fue sepultado en el cementerio Parque Municipal de Hurlingham, acompañado por familiares, amigos y vecinos, quienes exigieron justicia por el crimen de la niña de 11 años.
Con el reclamo de "justicia, justicia", decenas de personas estuvieron con la familia de la víctima, en tanto que una maestra le gritó a la madre de la niña "¿Por qué no entregaste la plata?", lo cual generó algunas corridas y pequeños incidentes.
El cortejo fúnebre partió a las 13.50 de la casa velatoria ubicada en la avenida Vergara 3341, en la localidad de Villa Tesei. Antes de llegar al cementerio, los restos de Candela pasaron por su casa de Villa Tesei, desde donde el pasado 22 de agosto desapareció, hasta que ayer fue encontrada muerta en un terreno baldío de la zona.
Amigos y vecinos se acercaron esta mañana a despedir sus restos en la Cochería Lizardo ubicada en la avenida Vergara 3341, de Hurlingham.
La madre de la niña, Carola Labrado, llegó al lugar pasadas las cinco de la madrugada y se quedó allí, quebrada y alejada de la prensa, junto al resto de sus familiares. El padre, Alfredo Rodríguez, quien se encuentra detenido en el marco de una causa por robo, accedió a una autorización judicial que le permitió estar junto a su esposa y despedir los restos de su hija.
Las personas que se acercaron al lugar expresaban su dolor y conmoción por el triste desenlace que tuvo la búsqueda de la niña, y frente al domicilio dejaban flores y se persignaban haciendo la señal de la cruz.
Se agregaron velas, la imagen de una virgen y mensajes que espontáneamente fue a dejar la gente, como "Candela todo Hurlingham te va a extrañar" o "Te amamos mucho".
Autoridades del colegio Madre Teresa de Calcuta de la Fundación Felices los Niños, a donde concurre Emanuel Rodríguez, el hermano de Candela, de 14 años, se acercaron hasta el domicilio junto con un grupo de alumnos, que venían del velatorio. Graciela, la directora de ese establecimiento, pidió a los chicos "respetar la intimidad de la familia en un momento tan doloroso y acompañarla desde la oración".
Varios amigos de Emanuel, que no concurrieron hoy al colegio donde se están dictando clases, se concentraban en la puerta del domicilio de Candela, desde donde partirán hacia la sala velatoria.
Emanuel, que se encuentra en el domicilio, saludó a sus compañeros a través de una ventana y ante esa situación los niños se abrazaron y estallaron en llanto.
Los negocios de la zona en su mayoría cerraron por duelo y, a la foto de Candela que tienen pegada en las puertas de entrada, agregaron la frase "Que no quede impune" y "Fuerza Carola".
1 de septiembre de 2011