Proponen cambiar los carritos cartoneros por camioncitos recolectores

Se trataría de vehículos muy económicos para una sola persona pero que facilitaría la circulación en las ciudades.

Parece un auto del futuro, de la más alta tecnología, pero es una simple furgoneta de bajo costo de producción para erradicar a los carros tirados por caballos del paisaje de la ciudad de Córdoba.

El diseño de este camioncito recolector fue presentado por el Movimiento de Carreros Unidos de la capital mediterránea y esperan que el primer prototipo esté listo en poco tiempo para poder comenzar con la producción y comercialización de este vehículo que estará destinado a juntar materiales reciclables de la vía pública.

Fue la tesis de grado del diseñador industrial Sebastián Turk y llegó a manos de los carreros por intermedio de la ONG Franz Weber que trabaja contra el maltrato de animales y que junto con la organización Libera impulsan en el país la campaña “Basta de Tracción a Sangre”. Así, se orquestó un trabajo en equipo para adecuar el vehículo a las necesidades de quienes trabajan en carros y ahora se está avanzando para conseguir el financiamiento para la construcción de las unidades que calculan deberían costar 25 mil pesos.

Héctor Elvio González, del Movimiento de Carreros Unidos, destacó que el principal beneficio de la sustitución de la tracción a sangre es la eliminación del trabajo infantil encima de los carros: “Además, se cuenta con mayor motricidad, lo que va a permitir la disminución de basurales y la dignificación de la vida de los compañeros porque se van a poder hacer más viajes y juntar más materiales”.

Ahora se está trabajando en la construcción del primer prototipo de este vehículo. Para que pueda circular en la calle debe estar homologado, por eso la idea de los carreros es que lo pueda producir alguna autopartista de Córdoba.

El vehículo está preparado para transportar a dos personas en una cabina con capacidad de carga de mil kilos y compartimientos para residuos diferenciados. Sus dimensiones son de 3 metros 30 centímetros de largo por 1,40 de ancho y casi 1,80 de alto. Tendrá una autonomía de unos 160 kilómetros y su chasis será de tubulares, fibra de vidrio y chapa para que el costo de producción no se dispare.

Sebastián Turk, el encargado del proyecto, aclaró: “Todavía estamos evaluando la mecánica del vehículo. Puede se que tenga un motor muy chico con poco consumo y mucha autonomía o que funcione a batería, lo que lo haría completamente ecológico y cómodo, porque el auto circularía durante el día y se abastecería por la noche. De esto también dependerá el costo final del producto”.

Fernando Cámara, titular de empresa municipal de recolección de residuos (Crese), aseguró que la Municipalidad apoya esta iniciativa de los carreros: “Es muy positivo el reemplazo de la tracción a sangre para disminuir el trabajo infantil y porque obviamente se cambia la situación de los carreros. El costo de mantenimiento que tiene un caballo genera un gasto adicional con vacunas y comida cuando no se está trabajando. Nosotros logramos abrir una negociación con el Banco Credicoop para buscarle el financiamiento al proyecto”.

Desde la ONG Franz Weber creen que la propuesta es totalmente viable en una ciudad como Córdoba y esperan que el proyecto llegue a buen puerto. “Nosotros pedimos que se elimine la tracción a sangre pero que se les de un vehículo alternativo a los carreros para que hagan su trabajo con mayor dignidad. Cuando esté listo vamos a difundir este proyecto por el país”, aseguró Alejandra García desde la fundación.


20 de agosto de 2011