Creó una mujer virtual, fingió su secuestro y pidió rescate a un enamorado

La "travesura" de un nene de 13 años en Facebook requirió la intervención de la Policía y la SIDE. Pedía 100 mil pesos a un joven para "liberar" a "Antonella".

Un chico de tan sólo 13 años logró movilizar a la Policía Bonaerense y la de Córdoba, y hasta a la SIDE, en una especie de “estafa” virtual que realizó a través de Facebook, desde su domicilio en la ciudad de Deán Funes, en el norte cordobés.

El nene creó en la red social el falso perfil de una joven y hermosa empresaria, con la que logró enamorar a un joven de 20 años, oriundo de la localidad bonaerense Pablo Nogués, quien fue víctima de su chantaje, según informa el sitio Cadena 3.

Todo comenzó en enero, cuando el menor ideó a “Antonella Bechara”, una bella empresaria hotelera de 26 años. Entre sus contactos, el personaje enamoró al muchacho, Rodrigo Martínez, con el que decidió iniciar una relación amorosa a distancia, tanto en Facebook como por otras redes.

Durante 7 meses, “Antonella” y el joven mantuvieron un romance virtual en el que se intercambiaron mensajes de texto, fotografías, frases eróticas, y hasta se pelearon y reconciliaron. "Ya no nos hablábamos tan seguido, yo me había hartado de dar vueltas, y le dije que no viniera a verme", dijo Martínez.

Aún así, el travieso chico decidió hacer “viajar” en avión a la “bella empresaria” para provocar el encuentro en la casa del veinteañero. Luego, hizo subir a la “mujer” a un automóvil Citröen C3 y, en la intersección de la avenida Olivos y la ruta 197, de Pablo Nogués, inventó el secuestro.

Desde un teléfono celular, el chico envió mensajes de texto extorsivos y exigió el pago de un rescate de 100 mil pesos. "Ella está bien y puede estar mejor. Pero hay un problema: si no nos das lo que pedimos es boleta"; "Dame la guita y ojo con llamar a la yuta, porque sino a tu noviecita no la ves más", decían los mensajes. Mientras tanto, desde el celular de la supuesta mujer, también llegaban textos. "Sacame de acá, amor", pedía. 

Desconfiado, la víctima dio aviso a la fuerza de seguridad, que derivó el caso al fiscal Federal Paul Starc, del departamento judicial de San Martín.

En manera conjunta con la Policía de Córdoba y la SIDE, se inició la investigación que duró 48 horas. Se siguió el rastro del teléfono por el que se había realizado el llamado extorsivo y, sorpresivamente, derivó a los efectivos hacia la puerta de un colegio en la ciudad cordobesa de Deán Funes.

Allí constataron que el delincuente era ni más ni menos que un menor de 13 años, el cual fue sorprendido en momentos en que intentaba contactarse con su víctima.

El niño, al verse acorralado por la Policía, admitió haber sido el autor de toda la farsa y señaló que el señuelo, que utilizó para enamorar al joven de 20 años, fue la fotografía de la novia de un familiar.

Martínez y los investigadores creen ahora que, aunque el perfil de Facebook era falso, sí habría una mujer involucrada, ya que el joven habló por teléfono en ocasiones con una que decía ser "Antonella".