La Matanza

Los médicos del hospital de niños trabajan "bajo cero"

El aire acondicionado dejó de funcionar. "No podemos levantarle la ropita a los pacientes", explicaron los médicos. "Tiene un presupuesto de 50 millones", retrucaron desde el municipio.

El invierno avanza sobre el Conurbano. Con semanas en la que temperatura llegó a los cero grados en la sensación térmica, algunos sectores del Hospital de Niños de La Matanza no tienen calefacción y los profesionales deben atender a sus pequeños pacientes cubiertos de abrigos.


El sector más afectado es el de Consultorios Externos donde el aire acondicionado principal dejó de funcionar con los primeros días fríos. Las viejas estufas de tipo tiro balanceado no están en condiciones, pero podrían volver a calentar el sector con una reparación que cuesta sólo 800 pesos. Aún cuando en los últimos meses los médicos y enfermeras han reclamado una solución, desde la administración del nosocomio les contestan que no se cuenta con esa suma en la caja chica del hospital. “Consultorios es muy grande, con boxes separados por paredes de un metro ochenta, que no llegan hasta arriba”, explicó a 24CON Patricia Suar, directora de la Asociación de Profesionales de la Salud del partido de La Matanza.

“El frio es terrible. Trabajamos con chicos, ni siquiera le podemos levantar la ropita para ponerles el estetoscopio. Los profesionales están las seis horas de su trabajo con ese frio”, apuntó Suar. Algunos médicos encontraron una provisoria solución, “traen desde sus casas estufas eléctricas para entibiar un poco, vienen al trabajo, ponen la estufa en su box, y cuando terminan el día se las llevan”.

Según los médicos sería necesario solamente reparar algunas cañerías de las viejas estufas para que vuelvan a funcionar, o bien enviar al service al aire acondicionado. Pero la respuesta de la administración es siempre la misma: no hay fondos. “Es una situación molesta, nunca hay efectivos. Cada vez que se rompe algo o falta un medicamento siempre son las mismas vueltas. Es muy poca cantidad la caja chica, la cooperadora tampoco tenia dinero para el arreglo. Se tiene que solucionar desde el hospital pero siempre dicen que no hay plata. Las enfermeras están de abrigo puesto y con bufanda. Cuando hace dos o tres grados es una heladera”, reseñó la médica.

Ante la falta de respuesta de las autoridades del hospital, los médicos habían resuelto a principio de esta semana hacer un paro de actividades en el sector afectado. Sin embargo, la temporada de bajas temperaturas trae consigo los estados gripales y resfríos comunes que, durante las vacaciones de invierno, duplicaron la cantidad de pacientes en todas las áreas, por lo que los galenos prefirieron hacer a un lado el reclamo y seguir atendiendo a los pequeños, aun en estas frías condiciones.

Desde el área de salud de la municipalidad de La Matanza, su titular, Luis Eizaguirre, explicó a 24CON que se está solucionando el problema de las estufas de tiro balanceado. “Fue un problema de 15 días, hubo que trasladar algunos médicos por el frio. Hubo que modificar algunas áreas, suele suceder en algunos hospitales. Se están instalando nuevas estufas. Algunos profesionales tomaron estufas eléctricas de otros sectores y las utilizaron ahí. Fue algo humanitario pero al recargar el sistema eléctrico pueden provocar cortocircuitos”.

Según Eizaguirre existe una licitación para cambiar el aire acondicionado, pero las licitaciones demoran y “aunque ya haya sido lanzada no generan ni frio ni calor”, por lo que también se dispuso la solución con las estufas de tiro balanceado.

No obstante el referente de salud considera que el monto de 800 pesos para la reparación es incorrecto ya que el hospital de niños maneja montos superiores por lo que debería poder cubrir esa suma. Si se negó la reparación debería ser por costar mucho más: “El hospital es municipal y tiene un presupuesto de 50 millones de pesos. La caja chica es de 8 mil pesos renovables. La caja chica se estipula para paliar las situaciones de emergencia. Por algo tan nimia como 800’ pesos con el presupuesto que tiene el hospital no puede ser, es un error…”

“Estamos en obra, es un hospital en obra y eso trae complicaciones”, explicó Eizaguirre, “estamos haciendo 730 metros cuadrados de quirófanos, se remodeló consultorios externos, está en obra nefrología, siempre hay dificultades para la atención, no es fácil adecuarse a trabajar en obra. Tenemos la terapia intensiva de niños más grande de la zona oeste, y no solo atiende chicos de La Matanza, el 40% no son de este distrito. Los médicos deberían mostrar su propio trabajo y lo importante que es para el municipio y como se trabaja solidariamente atendiendo a pacientes de los municipios vecinos”, finalizó el funcionario.

Los docentes del Hospital de Niños continúan trabajando a la espera de que la calefacción vuelva a acompañarlos en los consultorios, pero ya han decidido que en caso de que la situación no cambie pronto, deberán frenar sus tareas: “No tenés forma de que te resuelvan las cosas si no tomás medidas drásticas”, finalizó Patricia Suar.

 

27 de julio de 2011