Robó la casa de su maestra y asesinó a un compañero para que no lo deschave
Pertenecía a una banda de rateros. Su amigo le pidió que "por favor" le regrese las pertenencias a la profesora, pero éste lo habría ultimado por miedo.
Los vecinos de la localidad de Gobernador Costa no salen del estupor. Días atrás, un joven de 15 años asesinó a su amigo de su misma edad en un caso sumamente aterrador.
Todo comenzó cuando el primero de ellos, perteneciente a una banda de pibes sindicada como delincuentes, ingresó a una casa del barrio del mismo nombre ubicada sobre la calle El Zorzal y hurtó varios objetos de valor.
Pero cuando contó su “travesura” entre los chicos del barrio, todos ellos famosos por hurtar casas, uno de ellos entró en furia porque se trataba de la vivienda de la maestra Alejandra, una profesora que ambos tuvieron en la escuela primaria.
Según confirmó el comisario de la seccional segunda, Roberto Alvarez Damelio al diario Varela al Día, el pibe le pidió a su amigo que devolviera todo. Pero éste hizo caso omiso y, tras una larga riña que fue subiendo de tono en la cual también estaba el hermano del autor del disparo, el maleante le asestó un certero balazo en la cabeza al otro.
El joven fue internado de urgencia en el Hospital Mi Pueblo del mismo distrito donde agonizó durante tres días hasta que finalmente murió. De acuerdo al relato policial, el disparo fue efectuado con una Walther calibre 32 y le ingresó por la sien izquierda y perforó masa encefálica hasta salir por la sien derecha.
Cuando la policía llegó al lugar se encontró con la macabra escena que los desorientó en un principio. Uno de los pibes dijo de inmediato que “le mostró el arma y el tiro se escapó”. Según dicen, una “coartada perfecta”.
Pero horas más tarde, uno de los agentes recordó que habían recibido una denuncia por parte de Gabriel Gustavo Ferrer, de 33 años, quien se había presentado en la seccional para manifestar que rateros habían ingresado en su casa donde se llevaron electrodomésticos, herramientas, dos bicicletas, un televisor y la Walther 32.
El comisario Damelio requirió referencias de la madre de la víctima sobre los hermanos y la mujer, de 42 años, recordó el último dialogo con su hijo en su casa. “Me encontré con la mamá de la señorita Alejandra y me contó que entraron a robarle a su casa. Para mi que fue “M” (nombre ficticio). Voy a ir a la casa a decirle que le devuelva las cosas a la señorita porque lo voy a denunciar en la comisaría si no lo hace”, habrían sido las últimas palabras del chico con su madre.
21 de julio de 2011