Nuevo detenido por el secuestro de Imboden
Sus huellas coinciden con las que se encontraron en el auto del ex jugador de Boca y Gimnasia.
Un hombre fue detenido en las últimas horas como sospechoso del asalto cometido el 12 de mayo pasado al futbolista del club Ferrocarril Oeste Facundo Imboden, quien fue capturado en el barrio porteño de San Cristóbal y llevado hasta su casa de Castelar para robarle.
Fuentes policiales informaron a Télam que el arresto se suma al de otro hombre apresado el 20 de mayo último, cuyas huellas dactilares coincidían con las halladas en el auto del futbolista, en el que fue llevado cautivo.
El último detenido, sobre quien pesaba una orden de captura de la Justicia de Morón, fue atrapado esta madrugada en la calle Pehuajó, del partido de Florencio Varela, por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones de Quilmes.
Los voceros identificaron a los sospechosos como Sergio Gustavo Sáez Pini (35), conocido como "Tuta", quien era buscado desde el asalto a Imboden, por el delito de robo calificado y privación ilegal de la libertad.
El otro detenido por el hecho, atrapado hace 19 días, es Juan Manuel Galeano, quien contaba con antecedentes penales por hechos similares.
Ese sospechoso fue apresado en un local comercial de Monteagudo al 2200, de Lomas de Zamora, también por policías de la DDI de Quilmes.
Los voceros explicaron que las huellas dactilares de Galeano fueron encontradas en el auto de Imboden, a bordo del cual el futbolista fue capturado, llevado a su casa de Castelar y luego abandonado en la rotonda de Alpargatas.
Facundo Imboden fue abordado por dos delincuentes el mediodía del 12 de mayo, cuando regresaba de un entrenamiento y esperaba en su automóvil a su esposa, con quien había quedado en encontrarse en Dean Funes, entre México y Chile, de San Cristóbal.
El futbolista estaba distraído con su teléfono celular y fue sorprendido por los asaltantes, que lo encañonaron, lo encapucharon y, luego de sustraerle el dinero de la billetera, le exigieron que les indicara dónde vivía para continuar robándole.
Finalmente, se trasladaron hacia su vivienda, ubicada en la calle Italia al 3100, de la localidad bonaerense de Castelar, donde se encontraban su suegra, Graciela, y sus dos hijos, de 2 y 4 años.
Los asaltantes robaron dinero en efectivo y tarjetas de crédito, cargaron varios electrodomésticos en el vehículo, entre ellos cuatro plasmas, maniataron a la suegra de Imboden y se llevaron al jugador hacia la localidad de Florencio Varela, donde finalmente lo liberaron ileso en el barrio Caracolitos.
Luego, el auto de Imboden apareció abandonado en el barrio Pepsi, de esa localidad del sur del Gran Buenos Aires.
Fuente: Télam
8 de junio de 2011