Fue intendente, lo echaron por corrupto y ahora se presenta otra vez

Junio parecería crucial para la vida política de Héctor Cozzi. Para mediados de ese mes en 1999, el Concejo Deliberante de La Matanza lo suspendió por 90 días de su cargo de intendente. Estaba acusado de malversación de fondos públicos. Nunca volvió.

Casi 12 años después, el ultra menemista ex jefe comunal resucitó de entre las sombras y ahora quiere volver a ocupar su sillón en el Palacio del distrito más populoso del país. Si bien ya lo había insinuado en algunas presentaciones públicas, este fin de semana confirmaron sus intenciones los miles de folletos que se distribuyeron por las calles y hasta puerta a puerta, que anunciaban su candidatura en apoyo a la de Eduardo Duhalde a nivel nacional.

Lógicamente, su resurgir condimentó aún más el caldo político que se vive actualmente en el municipio, en donde sobran candidatos y listas de adhesión, y faltan previsiones ante un panorama tan diverso como agitado.

En el verano, también coqueteó con Francisco De Narváez, cuando se juntó con otros referentes partidarios en Ramos Mejía para darle cuerda a la candidatura del colorado en la Provincia.

No se fue sin que lo echen

“20 años no es nada”, diría la frase arrabalera que hace colación a la reaparición de un hombre que trae malos recuerdos tanto para la mayoría de los funcionarios matanceros como para los habitantes memoriosos, que lo vieron irse abrumado por siete causas penales tras sus espaldas.

La Comisión Investigadora que se había conformado tras una votación unánime en el HCD lo acusaba, principalmente, por la presunta adulteración de más de 1500 facturas, la mayoría de ellas emitidas durante 1997. El monto no era moco de pavo: alcanzaba los 6 millones de pesos en supuestos gastos que habría realizado la comuna.

Según los concejales de la Alianza, envalentonados por el jefe de bloque del Frepaso, Herminio Bayón, ese dinero de las arcas públicas habría sido pagado por el municipio a empresas inexistentes.

Pero no fue lo único que puso contra la pared a Cozzi. También se investigó el pago de 2 millones de pesos por los honorarios que cobraron los abogados en un juicio que el municipio debió enfrentar con el Matadero local.

Además, la Comuna debió pagar abultados intereses por el intento de la compra del Regimiento III de La Tablada, que se iba a concretar en 7 millones de pesos que fueron recibidos por un crédito del Banco Provincia. El acuerdo fracasó y lo único que quedó fue una deuda de varias cifras.

Pero sus intenciones de volver a comandar el distrito le habían provocado un cosquilleo en el estómago al terminar las legislativas de 2009. Sin embargo, y tal como declaró el mismo Cozzi al diario local NCO, “no estaban dadas las condiciones” para su regreso.

Con respecto a su situación judicial, señaló: “Después de 13 años, el juez de transición dijo que estoy sobreseído y la Cámara Penal de La Matanza revocó la medida porque lo consideró prematuro. Esto es un asunto netamente político”. Entre medio, remarcó que “en la política no existen amistades, existen intereses”… esos mismos, que seguro fundamentan su nueva candidatura y le hacen olvidar su pasado.

07 de junio de 2011