La Plata

Esclava sexual le contó su historia a cada cliente hasta que la liberaron

Llegó desde Paraguay engañada y estuvo encerrada en un departamento durante 15 días.

La chica era menor de edad cuando salió de Paraguay rumbo a La Plata. Le prometieron trabajo, comida y casa. Pasó por el control de la Frontera con el DNI de su hermana, diez años mayor. Una prima suya, que dijo llamarse Lucía, era la promotora de la idea. Sin embargo, cuando la joven llegó a la terminal de la capital bonaerense se dio cuenta de que lo prometido nunca se cumpliría. Lucía la encerró en un departamento del centro y ese lugar se transformó en un infierno para la chica paraguaya.

Allí la tuvieron 15 días recluida, obligada a prostituirse. Le quitaron todo. Mientras estuvo en La Plata, nunca pudo salir de ese lugar. Vivió encerrada en una habitación oscura, sin ventilación, y con casi nulas posibilidades de higiene.

La transformaron en una esclava sexual: debía sostener los placeres de entre 7 y 10 hombres por día, que pagaban algo menos de 100 pesos por sus encuentros. “Ahí recibía a los clientes desde las nueve de la mañana hasta las diez de la noche. Yo lloraba todo el día, quería escaparme, pero no podía porque me dejaban todo el tiempo encerrada con llave. Me obligaban a hacer de todo. Yo intentaba negarme pero ellos (los “clientes”) me decían que pagaban, que no entraban gratis...”, contó la chica a la Justicia, según publica el diario Clarín. Pero no se dio por vencida: durante su cautiverio, le contó a cada uno de los hombres que pasaban a verla la situación que estaba viviendo. Así llegaron los allanamientos que permitieron su liberación.

El operativo ordenado por el fiscal Fernando Cartasegna se hizo hace un mes en el prostíbulo que funcionaba en la calle 48 entre 9 y 10, en pleno centro de la ciudad. Cuando entró la Policía, encontró a la joven llorando detrás de una barra . Su pariente y carcelera alcanzó a escapar minutos antes.

La investigación se inició porque en uno de sus encuentros diarios, un cliente –un joven paraguayo– oyó sus ruegos y decidió ayudarla. El joven salió del prostíbulo y fue a hacer la denuncia policial. Allí se abrió una investigación y comenzaron las tareas de inteligencia ordenadas por el fiscal.

Los investigadores descubrieron que Lucía era la encargada de la agencia. Publicaba los avisos en internet y en los diarios. Recibía a la gente y controlaba los movimientos del lugar. La chica paraguaya fue trasladada a un centro de atención de la Policía de la Mujer. En Paraguay vivía en una zona semi rural, en los alrededores de Asunción.

23 de mayo de 2011