La Plata: cura atormentaba a chicos de una escuela
“Si no vas a misa, tu familia se va a morir y todos van a ir al infierno”, les decía mientras los confesaba. Acusan a los chicos de "romper el secreto de confesión".
Los padres de alumnos de la escuela Santo Tomás Moro, de La Plata, denunciaron que sus hijos sufrieron “torturas psicológicas” por un sacerdote que concurrió al establecimiento para confesar a chicos de entre 10 y 11 años, antes de celebrar la misa.
“Si no van a misa se van a morir sus familiares y se van a ir al infierno”, habría dicho el cura a casi 20 niños, alumnos de sexto grado, según informaron los padres de la escuela católica.
Todos los meses, la escuela realiza una misa los viernes y dos días antes un cura va a confesar a los chicos. El miércoles pasado, el sacerdote no pudo ir y mandó a otro en su lugar, llamado Gustavo Domínguez.
El religioso confesó a veinte alumnos, y a medida que volvían a clase los chicos entraban al aula llorando. “La maestra vio que un nene entró al aula llorando, después otro y después otro. Entonces empezó a preguntar qué había pasado y todos los chicos dijeron que el cura les dijo que si no iban a misa sus familiares se iban a morir e ir al infierno”, contó Gonzalo Rodríguez Murphy, uno de los padres del colegio.
El hecho desató la furia de los padres de los alumnos, quienes aseguran estar “consternados” y no pueden creer lo que pasó. Rodríguez Murphy expresó que “lo peor es que los propietarios de la institución no nos dieron ninguna explicación ni apoyo. Incluso quieren desmentir todo cuando casi veinte chicos de diez años relataron el mismo episodio”.
El padre contó que “también les preguntó a cada uno si algún familiar se había muerto hacía poco tiempo. Una nena respondió que sí y el cura le dijo que era porque ella no iba a misa los domingos”. Y agregó: “La directora tuvo que parar todo porque seguían los chicos de quinto grado. Después de todo eso el cura desapareció”.
Sin embargo, la misa del viernes se celebró con normalidad. “Queremos que quede claro que la directora no tiene nada que ver. Ella nos apoyó siempre en la situación y hasta nos atendió llorando”, afirmó Rodríguez Murphy.
22 de mayo