Un kiosquero festejó los 50 robos y no lo asaltaron más
El curioso hecho sucedió en Quilmes. "Hice 50 denuncias y nunca pasó nada. No sabía si llorar o reírme. Entonces decidí celebrarlo", dijo el dueño del comercio a 24CON. Esa fue la solución.
Generalmente los ladrones iban armados. Se escapaban en moto, auto o bicicleta, y se refugian en la villa El Monte. También hay una casa que hacía de aguantadero. Los robos en la calle Las Heras al 100, en el límite entre Quilmes y Bernal, se convirtieron en moneda corriente para los vecinos. Un kiosco y, en menor medida, una panadería, fueron los lugares elegidos por los delincuentes para dar sus golpes. Entre ambos, de hecho, sumaron 88 atracos en los últimos tiempos.
Gustavo es el dueño del kiosco. Su hermano, de la panadería que está a unos metros. El primer comercio abrió hace 17 años y sufrió 50 robos. Es por eso que el pasado 16 de marzo, día del último asalto, su propietario celebró la cifra como un cumpleaños. “Al ver que tenía 50 denuncias y nunca pasaba nada, me cansé. Ya no sabía si llorar o reírme. Iba a la comisaría, me prometían policías y nunca llegaban. Ese día le comenté a la chica de enfrente que llevaba 50 robos y se nos ocurrió hacer el cartel de los ‘Felices 50 robos’”, le dijo Gustavo a 24CON.
“Después de ese día –agrega el comerciante-, no volvieron a robarme a mi ni a mi hermano”. Después del robo 50, habló con el jefe de calle y los comisarios. Con el curioso festejo, el caso tomó trascendencia mediática. Entonces desde la comisaría 1ª le prometieron que iba a tener custodia. “En el barrio se reían. Porque al principio no aparecía nadie. Pero después llegaron y la cosa cambió. Tengo que decir que hace quince días hay un agente permanentemente cuidando la cuadra”, cuenta Gustavo, quien aclara: “Al principio pasaban los patrulleros y a los dos minutos nos robaban. No servía”.
10 de mayo de 2011
Gustavo es el dueño del kiosco. Su hermano, de la panadería que está a unos metros. El primer comercio abrió hace 17 años y sufrió 50 robos. Es por eso que el pasado 16 de marzo, día del último asalto, su propietario celebró la cifra como un cumpleaños. “Al ver que tenía 50 denuncias y nunca pasaba nada, me cansé. Ya no sabía si llorar o reírme. Iba a la comisaría, me prometían policías y nunca llegaban. Ese día le comenté a la chica de enfrente que llevaba 50 robos y se nos ocurrió hacer el cartel de los ‘Felices 50 robos’”, le dijo Gustavo a 24CON.
“Después de ese día –agrega el comerciante-, no volvieron a robarme a mi ni a mi hermano”. Después del robo 50, habló con el jefe de calle y los comisarios. Con el curioso festejo, el caso tomó trascendencia mediática. Entonces desde la comisaría 1ª le prometieron que iba a tener custodia. “En el barrio se reían. Porque al principio no aparecía nadie. Pero después llegaron y la cosa cambió. Tengo que decir que hace quince días hay un agente permanentemente cuidando la cuadra”, cuenta Gustavo, quien aclara: “Al principio pasaban los patrulleros y a los dos minutos nos robaban. No servía”.
10 de mayo de 2011