Su ex esposa lo denunció por violación y era mentira

"Por despecho, mi mujer me mandó a la cárcel". Estuvo preso durante dos meses y luego fue sobreseído por la Justicia.

El dicho “no hay nada peor que una mujer despechada” se hizo realidad para el agente de policía José Lima. El mendocino fue acusado de violación por su ex mujer, estuvo preso durante 58 días y hace dos semanas fue sobreseído por esa causa.
 
Este caso conmovedor ocurrió en el barrio San Pablo de San Martín, en la provincia de Mendoza. En diálogo con el diario “Los Andes”, Lima aclaró que él es “un mujeriego compulsivo, pero nunca un violador”. Su mujer le hizo una falsa denuncia “porque yo le era infiel”, expresó.


El policía, luego de 2 meses logró conseguir su libertad y el juez de Garantías Marcos Pereira  dictó el sobreseimiento definitivo. Lima ahora se juega la revancha: “La voy a denunciar (a su ex) por falsa denuncia y también le haré un juicio civil al Estado".

La “historia de amor” con la mujer que luego se convirtió en la madre de sus dos hijos, se remonta a algunos años atrás. Eran compañeros en la policía, “yo era viudo y ella separada; vivimos juntos durante dos años en una casa de Rodeo de la Cruz", explicó.

Como en toda relación, las cosas arrancaron de la mejor manera pero a medida que pasaba el tiempo el trato ya no era el mismo: “Yo comencé a engañarla con mujer que se me cruzaba; creo que ella hacía lo mismo con otros hombres. La pareja se venía a pique y eso ninguno de los dos lo podía negar”, narró Lima.

 La noche del viernes 4 de junio la mujer se dirigió a su casa y “tuvimos una noche de reencuentro en la que, obviamente, tuvimos relaciones toda la noche. A las 9 de la mañana del sábado 5 de junio, después de desayunar, le conté que había tenido relaciones con una compañera mía de la facultad. Aquella mañana ella se fue y me dio un beso: el beso de Judas", rememora.

De allí, la mujer siguió su camino directamente hacia la comisaría de Guaymallén, donde inmediatamente realizó la denuncia por abuso sexual. En otros ítems de lo que contó, dijo que Lima era narco, que tomaba cocaína todo el día, que era violento, que la amenazaba con matarla si ella lo dejaba, que le había robado su arma y que en realidad Lima era el asesino de su ex.

Con semejante declaración, el fiscal Mariano Carabajal ordenó la detención del policía, que fue acusado de rapto en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma de fuego.

"Revolvieron toda la casa violentamente. No les importó ni mi hijo discapacitado ni mi padre con un ACV en la cama. Es más, cuando sacaban las ropas de los armarios la tiraban en la cama donde estaba mi padre. Dijeron que buscaban armas y drogas; obviamente no había nada, sólo me llevaron a mí como al más temible de los delincuentes", recuerda el efectivo.

Lima aseguró: "De mi integridad me encargué yo, y la batalla judicial la llevó adelante mi abogado Rodolfo Marti -a quien le estoy muy agradecido-, mientras que mi madre se dedicó a buscar pruebas y a llevar gente para que testimoniara que yo no era un violador". En todo ese tiempo, el juez comprobó que Lima no era ni drogadicto, ni narco y que tampoco había violado a su mujer.

"Así, tras 58 días de estar en la cárcel, el 6 de setiembre del año pasado, me dieron la libertad bajo caución. Seis días más tarde, mi padre murió finalmente y después me tuve que dedicar a recuperar a mis dos hijos, que habían quedado a cargo de dos familias sustitutas. Hoy por suerte están conmigo", expresó.

Finalmente, el juez Marcos Pereira dictó su sobreseimiento definitivo; durante los cinco días siguientes nadie apeló la medida por lo que quedó firme. "No tengo nada que ver con lo que me denunciaron”, declaró Lima, y finalizó “a mi me arruinó la vida una mujer despechada”.