¿De quiénes son en realidad los cuerpos de las famosas?

Muchas dicen que sí a los desnudos, pero a la hora de la "verdad" piden el cambio.

Muchas actrices de Hollywood han iniciado, consolidado y hasta forjado sus carreras en base a escenas muy subidas de tono que trascendieron a través del tiempo. ¿Quién no recuerda las imágenes más calientes de la por entonces joven Madonna o las prodigiosas piernas de Julia Roberts en “Mujer bonita”? Una pregunta más aterradora es ¿Cuántos se decepcionarían mucho al descubrir que no fueron ellas las “protagonistas”?

No es fácil desnudarse para todo el mundo, por eso algunas actrices prefieren que otra tome su lugar a la hora de mostrar las partes más íntimas; ya sea por pudo o bien para no decepcionar con “imperfecciones”.

Por ejemplo, las piernas que sedujeron a Richard Gere en "Mujer bonita" no fueron las de Julia Roberts. Según publicó minutouno.com.ar la pelirroja tuvo que obedecer las órdenes de su director, quien contrató a Shelley Michelle para sustituir las delgadísimas extremidades de Roberts. Michelle también “ayudó” a actrices como Kim Basinger, Bárbara Streisand y Sandra Bullock.

Shelley también le prestó su cuerpo a Madonna. La reina del pop, conocida por su obsesión por la estética y los cuerpos trabajados, no se animó al desnudo en la mayoría de sus películas y solicitó el trabajo tercerizado de la codiciada Michelle.

Melanie Griffith, en tanto, tampoco se animó al desnudo en la película “Doble de Cuerpo”. Allí, la actriz porno Annette Haven se puso al hombro las tomas más sensuales y no reclamó los créditos de belleza. En tanto, las escenas en las que se puede ver desnuda a Angie Dickinson en la película “Vestida para matar”, en realidad reflejan el cuerpo de la modelo Victoria Lynn Johnson.

Lejos de lo que muchos creen, Angelina Jolie también necesitó un poco de ayudita en la película “Beowul”. Allí, la actual pareja de Brad Pitt contrató los servicios de Meriah Nelson, también conocida por haber sustituido a Patricia Arquette en “Human Nature”.