"Regalan" un O km al papá del nene "esclavo" que murió de cáncer

El fuerte sol del mediodía se prestó para que, el viernes 10 de diciembre, Alejandra López Camelo, presidenta de Nuestra Huella S.A. (empresa denunciada por trata y tráfico de personas y trabajo esclavo) llegue cual Papá Noel a una de las granjas avícolas que controla la firma. Cargaba con 15 cajones de cerveza y una ostentosa parrillada que metió miedo a las brasas. No todos estaban invitados al sorpresivo banquete.

A siete días de cumplirse un mes de la muerte de Ezequiel Ferreyra, el chiquito de 7 años traído de Misiones por $2500 y reducido a la servidumbre en la granja La Mimosa III donde contrajo un cáncer fulminante presuntamente conectado con la manipulación de agrotóxicos, la familia del nene comprendida por su madre, Alicia Ferreyra y su padrastro Darío, “se dio una panzada” junto con Camelo, Zeferino Vieira (el capataz de la granja), uno de los gerentes de Nuestra Huella, César y uno de sus abogados”.

El almuerzo tuvo lugar luego de la aparición de una nota periodística donde Darío desmintió las denuncias realizadas por La Alameda y el MTE, quienes registraron en 2008 mediante una cámara oculta cómo los nenes eran obligados a trabajar dentro de los galpones. Entre moscas, tóxicos y guano.

“Es todo mentira –dice el padrastro de la criatura en la filmación- ellos llegaron a la granja y dijeron que iban a darle juguetes a los chicos y dijeron que el nene que más huevos juntaba se iba a ganar mejores regalos”.

Pero las organizaciones sociales no se quedaron atrás y si bien recalcaron que no quieren polemizar con los padres del chico, sospechan que la empresa los está presionando para que callen: “Cuando Ezequiel agonizaba (en el Centro Gallego), ellos estaban ahí diciendo lo mismo pero sabemos que es producto de la coacción”, dijo a este medio Lucas Schaerer, periodista y prensa de La Alameda.

En su defensa, refieren a hechos que fueron comprobados durante la investigación periodística: "¿Los cercos electrificados para retener a los trabajadores los pusimos nosotros?; ¿La servidumbre la establecimos nosotros?; ¿Los 14 allanamientos donde se constató trabajo infantil lo hicimos nosotros?", se preguntan.

Lo cierto es que el matrimonio recibió un automóvil cero kilómetro blanco y una “fuerte suma de dinero mientras su hijo se moría”, según contó Oscar Taboada, delegado de Unión de Trabajadores de Granjas Avícolas (UTGA) y vecino de la familia.

La trama de Camelo y compañía para comprar el silencio de los Ferreyra habría comenzado cuando Ezequiel fue diagnosticado de cáncer y trasladado a una clínica de Pilar.

En ese momento, el titular de La Alameda, Gustavo Vera, había indicado a 24CON que “la empresa prohibió terminantemente a los padres hablar del tema con sus compañeros de trabajo”.

Y lo logró mediante una conocida estrategia para ellos, el apriete: “Convenciendo a los padres que si algo le pasaba a Ezequiel ellos serían penalmente responsables e incluso les quitarían la tenencia de sus otros hijos y ofreciéndoles a cambio de su silencio, la atención médica del niño y eventualmente una suma de dinero en caso que hubiera un desenlace fatal. Paralizados por el miedo y la desesperación, los padres aceptaron el chantaje y se llamaron a silencio".

Dentro del lóbrego plan, la cúpula de Nuestra Huella se habría embarcado en una maquiavélica maniobra para amordazar a sus 200 empleados. Regalos y “premios” circularon por las granjas. Los agraciados, efectivamente, callaron.

Conexión Camelo. Luego de una serie de inspecciones realizada por el Ministerio de Trabajo, donde se constató la existencia de trabajo infantil, forzado y la trata de personas, Nuestra Huella continúa funcionando. ¿Cómo? Paga más de $1.000.000 en multas de todo tipo. “Adorna” a funcionarios y a inspectores. Y todo sigue igual.

El puchero de conexiones políticas se cuece en torno a Alejandra López Camelo quien, según dijeron desde las asociaciones, “es prima hermana del intendente de Pilar, Humberto Zúccaro”.

El resultado es claro: “Nunca se avanza cuando la familia está en el medio y si es así hay que destrabar la corruptela”, expresó el abogado Mario Ganora.

Por su parte, Zúccaro vive un momento político que se disputa entre el temor a las usurpaciones de predios baldíos (que serán cedidos de manera transitoria a entidades intermedias) y su negativa a las agrupaciones kirchneristas de bajar los cuadros de los intendentes pilarenses Daniel “Beto” Ponce de León y Ricardo López Herrero del Palacio Municipal, quienes comandaron el distrito durante la última dictadura.

Expropiación de Nuestra Huella. Ayer por la tarde, las agrupaciones mencionadas marcharon hasta la Casa de la Provincia de Buenos Aires para hacer entrega de un proyecto de ley al gobernador Daniel Scioli, donde se solicita la expropiación de las granjas y bienes muebles e inmuebles de la empresa Nuestra Huella a favor de los trabajadores y bajo la administración del Estado.

Adjunto al proyecto, que de aprobarse marcaría un hito en la historia de los trabajadores argentinos, enviaron una carta, también dirigida a Scioli, donde consta una propuesta de urgente modificación de las normas procesales que incorpore las figuras de la incautación y el decomiso y su posterior reutilización social de todas aquellas empresas que utilicen trabajo esclavo e infantil.

14 de diciembre de 2010

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