Habló el periodista que rescató a 8 mujeres del infierno gracias a Facebook

Fernando Paolella aportó un dato clave en lo que terminó por ser el rescate de ocho mujeres latinoamericanas víctimas de la trata de personas, en un prostíbulo español de lujo. Cinco de las chicas son argentinas y una "es el calco de Fernandita", en referencia con Fernanda Aguirre, la nena desaparecida en 2004 que se convirtió en uno de los casos emblemáticos de la trata de blancas.

Paolella es un periodista que vive en San Telmo, con su mujer, su nene Juan y su "perra vaca", una golden retriever de un año y medio. Apenas en una charla se puede advertir que Fernando es lo que se conoce como un "periodista de ley". Terminó el secundario y, luego de hacer el Servicio Militar Obligatorio en Santa Cruz, se metió de lleno a estudiar periodismo mientras trabajaba para la Armada.

Cuatro años después comenzó a trabajar donde su pasión se lo pedía: en el mundo del periodismo. Empezó en una radio alternativa de la Boca y ahora, a sus 45 años, trabaja en Tribuna de Periodistas y Agencia NOVA.

Al Navegar por Facebook, Fernando vio una de las tantas publicaciones de la diputada Claudia Rucci en torno a su proyecto de Ley que lucha contra la trata de personas. Acto seguido, como solemos hacer con las cosas que nos llaman la atención de manera positiva, Fernando hizo click en la opción "Me gusta", sin imaginar en lo que esto derivaría.

Fernando hizo la "colimba" en el año ’84. De la misma manera que muchas personas se reencontraron a través de Facebook con viejos amigos, compañeros de primaria, de secundaria, etc; Fernando volvió a tener contacto con uno de sus otrora colegas reclutas. Éste, al ver que a Fernando "Le gusta" la publicación de Claudia Rucci, le replica en su muro: "Fer. Hablás de trata de blancas, pero si ves algo en internet, te caes de tujes. A Fernandita Aguirre ‘laburando’ en un cabarulo de lujo en Valencia. España. Googleá ANELA y buscá la revista de la institución. La vas a ver ahí, buscá el aviso de Complejo Romaní, arriba a la derecha del aviso, aparece siempre. El dato me lo paso un bicho de Gendarmería que estudiaba el asunto hasta que lo radiaron’". Luego de la publicación de Paolella, Interpol ordenó la búsqueda en el mencionado prostíbulo español y allí se rescataron a las ocho chicas.

Quien escribió ese mensaje, seguramente tampoco entendía la magnitud de la información que tenía en su poder. O al menos no tenía idea que esa información es clave en manos de un "periodista de ley".

"Se ofendió. Se enojó porque lo publiqué textualmente. Pero no lo mandé al frente. Y de ahí perdí el contacto y me eliminó de Facebook. Porque si no mi idea para la siguiente nota era entrevistar al 'bicho de gendarmería'. Ahora, no se en qué anda porque para tener ese dato…", explicó y se preguntó Fernando.

En relación con la repercusión y, sobre todo, la consecuencia que tuvo su labor, Paolella relató a 24CON: "Es un hito. La profesión se lleva adentro y esto es en lo que uno piensa cuando se mete en el periodismo", vaticinó con alegría y orgullo; pero no ese orgullo que nace de la prepotencia, sino aquel que surge cuando uno advierte que una acción tan propia como desinteresada sirvió para que otras personas fueran felices.

Si bien su alegría es grande, Fernando también recuerda que este paso es apenas un peldaño de una escalera que parece no tener cumbre. "La trata de personas es terrible. Y es increíble. El otro día hablaba con la mamá de Sofi Herrera (NdeR: nena desaparecida hace dos años) y yo me sorprendía con la desconfianza absoluta en la justicia. También hablaba con el cuñado de Fernanda (Aguirre) y me dijo que a él le han llegado a decir que estaba muerta y me dijo una frase que a mi me llevó a la época de la dictadura: ‘la chuparon de un boliche’. La palabra ‘chuparon’ es propia de esa época. Se están llevando gente", analizó Paolella, mientras daba lugar a ese espíritu que le da el mote de "periodista de ley".

"Pero yo me pregunto: ¿Cómo carajo las sacan del país?, ¿A cuántos coimean?, ¿Cuántos organismos hay involucrados? ¿Cuánto poder tienen estas personas? Encima con chicas cada vez más jóvenes. De ocho años, diez años. Vos imaginate todo lo que deben sufrir esas chicas", pidió y citó un ejemplo: "El año pasado secuestraron a Rocío Marini. El papá es del Polo Obrero y armaron un quilombo impresionante en la comisaría. Al poco tiempo apareció en Misiones y se fue a vivir con un tío en la misma provincia porque no quiere volver para que no le pase lo mismo. No quiere volver. Imaginate lo que debe ser para que una nena no quiera volver a su casa, con sus padres", pidió indignado.

La trata de blancas es uno de los peores problemas que tiene nuestra argentina. Pero hoy, gracias al espíritu periodístico de Fernando Paolella, ocho chicas pueden recuperar sus vidas y se puede comenzar una investigación a una red internacional de tratantes de blancas y proxenetas.

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