Berlusconi incorregible: Una menor contó detalles de su "bunga-bunga"

"Amo la vida y las mujeres", se defendió el primer ministro italiano. Tres de sus allegados fueron acusados de "incitar a la prostitución".

Un nuevo escándalo erótico salpica al premier italiano Silvio Berlusconi. Esta vez, su vida privada es cuestionada en una investigación de la Fiscalía de Milán, que tiene como principal testigo a una chica marroquí de 17 años llamada Ruby R.

La joven, menor de edad, asegura haber acudido en tres ocasiones como invitada a Arcore, la villa que “Il Cavaliere” tiene a las afueras de la ciudad en cuestión. Al parecer, explicó con lujo de detalles a los magistrados cómo es el “bunga-bunga”, nombre que supuestamente Berlusconi le da a las fiestas con decenas de jovencitas que tienen lugar en sus residencias privadas.

Sin embargo, el primer ministro no figura entre los indagados en la causa, ya que Ruby R. asegura que nunca ha mantenido relaciones sexuales con él y la Fiscalía de Milán “no pretende valorar lo que Berlusconi haga en la intimidad de su hogar”.

Lo que los jueces sí están investigando es si algunas personas del círculo íntimo del mandatario podrían haber incurrido en posible delito de “incitación a la prostitución” con algunas de las participantes de estas fiestas.

Las personas acusadas son tres: Emilio Fede, amigo íntimo de “Il Cavaliere” y presentador del noticiero de una de sus cadenas de televisión; Lele Mora, representante de numerosas aspirantes a estrellas y con algunos cargos en el partido de Berlusconi; y Nicole Minitti, la higienista dental que el primer ministro conoció después del ataque que sufrió en Milán hace unos meses, y a la que promovió a consejera en la región de Lombardía por “Pueblo de la Libertad”, la formación que él mismo lidera.


En sus muchas declaraciones ante los magistrados, Ruby R. se contradijo varias veces, lo que arroja dudas sobre la veracidad de su testimonio. La muchacha trajo aún más confusión al asegurar que sus testimonios habían sido "manipulados" y, aunque Emilio Fede admitió conocerla y haberla llevado a Arcore, aclaró que se trataba de simples cenas sin "nada transgresor".

Sin embargo, hay algunos detalles intrigantes, como las supuestas presiones que el Palacio Chigi, la sede de la Presidencia del gobierno italiano, habría ejercido sobre la policía en mayo para conseguir que Ruby R., sin papeles y sospechosa de un robo, fuera puesta en libertad. "Libérenla, es la sobrina de Hosni Mubarak", habría dicho a los policías, invocando al presidente egipcio, alguien que llamaba desde el Palacio.

Todos estos trascendidos volvieron a plantear interrogantes acerca de la vida privada del primer ministro, cuya ex mujer Veronica lo acusó de "juntarse con menores" y le pidió el divorcio el año pasado, luego ser grabado en la fiesta de una aspirante a modelo que cumplía 18 años.

Berlusconi, por su parte, no negó que Ruby hubiera acudido a su residencia y dijo que sólo “la ayudó”, al tiempo que calificó de "inmundicia mediática" a las noticias aparecidas sobre el caso.

"Soy una persona alegre, llena de vida. Amo la vida y las mujeres. Soy un anfitrión irrepetible, quizá único", declaró a los periodistas tras una reunión del Consejo Europeo celebrada en Bruselas.

"Hago una vida con esfuerzos inhumanos. Trabajo como nadie, a veces hasta las dos y media de la mañana. Si de vez en cuando necesito una noche distendida, para contar algunas bromas, por terapia mental, para despejar mi mente de todas estas preocupaciones, creo que es parte de mi personalidad, y a mi edad nadie me va a hacer cambiar mi estilo de vida", recalcó el político y empresario de 74 años.

Sobre la joven Ruby R., dijo que "esa persona me fue presentada como alguien que tuvo una vida trágica y decidí ayudarla cuando estuvo en problemas, como a cualquiera que se pone en contacto conmigo. No le di autos, todas esas cosas no existen", sostuvo. Además, afirmó que intentó encontrarle un alojamiento, pero negó haberle pagado o haber intervenido ante el sistema judicial.

 

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